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Las fabricantes de automóviles reconocen el paro total de sus cadenas de montaje

Las constructoras aseguran que la convocatoria fue seguida por el 40% de sus plantillas

El paro fue ayer total en la industria. Tanto, que las empresas transportistas de mercancías que ayer no hicieron huelga admitieron que tampoco tenían trabajo pues nada entraba ni salía de las naves industriales. El ejemplo más claro es el de las empresas metalúrgicas y las fabricantes de automóviles: admitieron sin problemas que tenían paradas las cadenas de producción. La patronal de la construcción, sin embargo, intentó rebajar el alcance de la huelga a sólo el 40%, frente al 94,4% que pretendieron los sindicatos. En telecomunicaciones destaca el 43% de paro seguido, según la empresa, en Telefónica.

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Los 80.000 trabajadores de la industria de automoción dejaron de fabricar ayer, según fuentes sindicales, 12.000 vehículos. En Ford, según fuentes de la empresa, sólo acudieron ayer a trabajar unos 600 trabajadores de los 4.793 de plantilla. No es que todos los demás hicieran huelga, pues a ese derecho tan sólo se acogieron, según las mismas fuentes, 1.800 personas. Pero la empresa no puso pegas a que, quien quisiera, se tomara el día libre, ya que ese tipo de actividad no puede desarrollarse sin la mayor parte de la plantilla. Así, se tomaron el día unos 2.000, a los que se suman unos 300 que estaban de baja.

En Renault, según la empresa, la inasistencia al puesto de trabajo afectó al 70% de la plantilla. Se paralizó la actividad, según las mismas fuentes empresariales, porque las 'líneas de producción son muy sensibles' y no pueden funcionar a medio gas. Sólo los servicios mínimos fijados por Opel acudieron ayer, también según fuentes empresariales, a la planta de Figueruelas (Zaragoza). La planta permaneció cerrada, pero funcionaron las oficinas. Lo mismo ocurrió en Seat. La factoría de Martorell estuvo parada y sólo acudieron a trabajar, según fuentes de la empresa, los servicios mínimos.

La antítesis de una cadena de montaje de automóviles la ofrece Telefónica, la principal empresa de telecomunicaciones de España. Allí, el mayor seguimiento de la huelga se dio entre los empleados de Telefónica de España, la matriz. Fuentes de esta compañía destacan que es precisamente Telefónica de España donde menos relevante es la actividad de la plantilla para el funcionamiento normal del servicio. Así, subrayan que con los servicios mínimos del 7%, el 6% y el 5%, según ciudades, fijado por el Gobierno y ayer cumplido a rajatabla sin problemas pese a que no fueron pactados, se cubre el servicio de telefonía básica.

Otros servicios esenciales como la recogida de basuras, también cumplió la huelga sin más fisuras que los servicios mínimos. El seguimiento, según los sindicatos, fue del 98%, sin que a esta cifra se opusiera otra de la patronal.

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El paro fabril fue también rotundo y admitido por las empresas, en metalúrgicas como Aceralia o la minera Hunosa, en las que sólo funcionaron los servicios mínimos y los de seguridad.

La patronal de la construcción no admitió que el paro fuera general y lo redujo al 40%, aunque ayer resultaba más que difícil ver una obra en marcha. Y el seguimiento en las empresas de fabricación de alimentos y bebidas fue sólo del 50%, según su patronal.

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