Raúl no da señales de recuperación

Hace tres semanas, Fernando Hierro describía la concentración de la selección española en Seobu de la siguiente manera: 'Aquí no pasa nada. Aquí comemos, dormimos y entrenamos'. Quizá por eso, el martes pasado, cuando a Valerón le preguntaron qué opinaba de la huelga general en España, su reacción fue de perplejidad: '¿Huelga? ¿Qué huelga?'. Y quizá por eso, la lesión de Raúl a sólo seis días del partido contra Corea del Sur, se convirtió en el alfa y omega de la semana. El principio y el fin de toda la actualidad informativa en torno al equipo. ¿Jugará Raúl contra Corea? La pregunta fue repetida varias decenas de veces por día y su principal destinatario resultó el traumatólogo Genaro Borrás. Ante la imposibilidad científica de ser concreto en un asunto tan variable como las células de un músculo, Borrás dio largas. 'Hay que esperar', dijo. Y hasta ayer no hubo novedades. 'Raúl sólo jugará si está al cien por ciento', dijo el seleccionador Camacho. Y a Raúl no se le vio ni entrenar con el resto de jugadores, ni correr, ni salir del hotel. Ni rastro de la estrella a menos de dos días del gran duelo de cuartos de final.

El seleccionador pretende mantener el mismo planteamiento que ante Irlanda

'Raúl jugará solamente si está al cien por ciento', aseguró Camacho sin un ápice de duda; 'porque Raúl es un hombre importante cuando juega. Y si no juega no es importante'.

'Esperaré al último momento', continuó Camacho, ahondando en un debate árido como la mayoría de los debates futbolísticos de la concentración española durante estos días. 'Y si Raúl no se recupera cambiaré algún otro jugador. Todo debe concentrarse en pasar la eliminatoria sin pensar en si Raúl está o no está'.

En este punto Camacho incurría en una contradicción que invalidaba lo dicho anteriormente: 'Si Raúl decide... y el médico decide que está al cien por ciento, entonces jugará. Si no, no jugará. Porque lo importante es que esté bien en la semifinal y en la final'. Camacho no sólo dio muestras de una confianza notable en el futuro de la selección. Además, dio la impresión de dejar en manos de Raúl la decisión final sobre el estado de su músculo aductor derecho, como si el delantero tuviera el poder de establecer por sí mismo la medida de su salud.

'Corea es un equipo que tiene gran calidad y corre muchísimo. Será un partido muy físico y no podremos regalar nada', argumentó el seleccionador; 'por eso necesitamos que todos los jugadores estén físicamente en condiciones'.

Si Raúl decide que está en condiciones y el doctor Borrás lo refrenda, entonces la selección no cambiará su planteamiento respecto al partido contra Irlanda, según Camacho, 'porque funcionó bien en la primera ronda'. Esto significa que España jugará con Hierro y Helguera en el centro de la defensa, Luis Enrique y De Pedro en las bandas, Valerón y Baraja en el medio, y Raúl con Morientes por delante. De no estar listo Raúl, el equipo podría formarse según ha practicado Camacho esta semana, con Joaquín en la banda derecha y Luis Enrique en la segunda punta por detrás de Morientes.

Susto de Hierro

Durante el entrenamiento de ayer se produjeron dos pequeños percances que no parecen revestir mayor trascendencia. El primero tuvo como protagonista a Hierro, que tuvo que retirarse con una bolsa de hielo en la rodilla derecha. Él mismo claró que no existe mayor problema. El segundo damnificado feu Juanfrán, que sufrió un golpe en el tobillo derecho después de una entrada de Morientes durante el partidillo en el que se enfrentaron los jugadores de la selección. El defensa del Celta terminó la sesión de trabajo sin mayores problemas.

'España es superior a Corea aunque gane Corea', sentenció Camacho antes de insinuar que la Copa del Mundo está devaluada. 'Para mí, Francia y Argentina son las mejores selecciones del mundo y están fuera del Mundial'.