Crece la tensión entre los grupos enfrentados por la agresión a un inmigrante y el incendio de su casa

El clima de tensión a raíz de la agresión a un ciudadano magrebí y el incendio de la casa en la que vive junto con otros inmigrantes en Sant Vicenç de Castellet (Bages) y la posterior detención de 13 jóvenes relacionados con los hechos ha ido en aumento en las últimas horas. Ayer, durante la declaración de 10 detenidos hubo enfrentamientos verbales entre los familiares de los detenidos y un numeroso grupo de inmigrantes marroquíes que estaban en la puerta de los juzgados de Manresa. La intervención de agentes de los Mossos d'Esquadra acabó imponiendo calma ante la entrada de los detenidos.

Los mismos agentes autonómicos tuvieron que montar un cordón policial para proteger a los medios de comunicación que seguían la llegada de los detenidos al juzgado de las airadas increpaciones de familiares y amigos de los detenidos. Joan Montsech, alcalde socialista de Sant Vicenç, fue también objeto de duras agresiones verbales provenientes de los familiares y allegados de los arrestados.

Estos tensos incidentes ocurrieron durante la mañana ante los juzgados de Manresa, pero la actuación judicial se alargó hasta primera hora de la madrugada. Los detenidos declararon ayer dos veces ante la juez María Paz Redondo antes de conocer su situación judicial de prisión provisional o libertad.

La magistrada decició que nueve de los arrestados entraran ayer mismo en la cárcel; uno de ellos, menor de edad, está ingresado en un centro de la Generalitat a disposición de la Fiscalía de Menores. Aitor R., con un juicio pendiente por supuesta agresión a un inmigrante guineano en Sant Vicenç de Castellet, y que se presentaba como uno de los principales implicados en la agresión del pasado sábado, quedó ayer en libertad porque no se le considera implicado en los hechos del sábado. El único de los trece detenidos que hasta ayer estaba en la cárcel es José Antonio M. Otro detenido quedó libre el lunes

Para complicar la situación, además, los amigos de los detenidos han convocado para hoy una manifestación en la que piden que también se actúe contra los magrebíes, a quienes acusan de haber provocado una pelea que precedió al intento de incendio de la vivienda donde vive una familia árabe y a la agresión a un miembro de este colectivo, Mustafá Saloui, que sufrió heridas graves. Un portavoz de los Mossos d'Esquadra aseguró ayer que la policía autonómica desplazará un fuerte contigente de agentes antidisturbios que no tolerarán ningún tipo de incidentes. Fuentes de los Mossos d'Esquadra informaron de que la investigación de esta agresión racista todavía continúa y no se descartan nuevas detenciones.

Por su parte, Víctor Deosdad, abogado de cuatro de los detenidos, aseguró que sus clientes 'no son skins', pero sí admitió que 'su apariencia podría parecer racista'. Deosdad explicó ayer que el origen de los incidentes no tiene una causa 'racista, sino que se trataba de repeler una acción anterior' de los inmigrantes.