'Si el PP no rectifica, se encamina hacia su declive'
Pregunta. ¿Qué efectividad tendrá la huelga cuando la reforma ya está en marcha?
Respuesta. El objetivo de la huelga es que el decreto sea levantado. El Gobierno debe aprovechar el trámite parlamentario para salvar la cara y actuar con inteligencia.
P. ¿Cómo ha afectado la reacción del Gobierno a la huelga general?
R. El Gobierno ha acogido esta convocatoria de huelga como una amenaza y ha perdido los papeles. Aznar se ha referido a los huelguistas como gente que quiere jorobar a España. Y eso ha provocado una reacción muy democrática en contra del autoritarismo.
P. El Gobierno alega que usted se había comprometido a no convocar una huelga general.
R. Yo no he podido tener este tipo de compromiso ni con Aznar ni con nadie. Mis relaciones con él eran buenas cuando utilizaba el diálogo como un medio de producir reformas necesarias con consenso y equilibrio. Es Aznar quien ha cambiado y es responsable de la actitud no sólo de CC OO, sino de tanta gente que hará huelga.
'No sé qué partido está jugando el presidente Aznar ni contra quién'
P. ¿Teme que el Gobierno prepare nuevas reformas, como la negociación colectiva?
R. No lo sé. Creo que al Gobierno le corresponde tomarse un tiempo de reflexión tras el 20 de junio. Y también al PP, que va a renovar su liderazgo. Si no hacen una reflexión sincera y radical, si no rectifican, se encaminan hacia su propio declive, que yo creo que ya ha empezado.
P. No hay relación directa entre el impacto de una huelga general y los votos en las urnas.
R. Por supuesto. Pero si el Gobierno, después de la huelga, no sólo mantiene el mismo nivel de confrontación social, sino que no resuelve los problemas económicos que tiene el país, estoy convencido de que en las urnas puede sufrir un varapalo.
P. ¿Y si la huelga general fracasa?
R. No me planteo que la huelga sea un fracaso, porque los trabajadores están entendiendo que hay razones sólidas, y porque el Gobierno, con su nerviosismo y su agresividad, tiene un discurso certificador de que conoce que la huelga va a salir. Si no, no haría cosas tan raras.
P. ¿No estará preparando las relaciones laborales por si hay recesión y más destrucción de empleo?
R. ¡Pues que Dios nos ampare! Si se produce una recesión ahora, cuando el Gobierno ha roto el diálogo social y ha facilitado los despidos y la creación de empleo temporal, lo que está alumbrando es añadir a la recesión una conflictividad extrema en las empresas. Eso no lo desea este país y no lo desean los empresarios.
P. ¿Cómo se explica que CC OO haya pasado del abrazo con el Gobierno a esta confrontación tan radical?
R. No hemos estado nunca abrazados con el Gobierno. Había un convencimiento en CC OO, que sigue existiendo, de que el diálogo es un instrumento importantísimo para producir reformas. Se ha pasado a la confrontación porque el Gobierno ha ejercido la imposición por motivos que desconozco.
P. Todos los grupos de oposición han preguntado al Ejecutivo por qué se ha metido en la reforma de esta manera, ¿cuál es su respuesta?
R. Cuando se lo he preguntado al Gobierno tampoco me ha respondido. Hay superávit en el Inem y no tiene racionalidad política llevar al país a una confrontación que ha dejado solo al PP en el Parlamento y en la calle.
P. ¿Quién tiene que llamar a los sindicatos para que acudan dispuestos a negociar?
R. Mientras no se retire este decreto, cada vez que me convoquen diré que lo retiren. Después de las alabanzas a los sindicatos por el acuerdo para la negociación colectiva de 2002, hacer este movimiento deja en muy mal lugar al Gobierno como interlocutor. A la gente que está tirando del carro de los convenios no se le puede robar la cartera, porque pueden tener la tentación de soltar el carro para apresar al que les ha robado la cartera.
P. ¿Se restablecerá la confianza en esta legislatura?
R. Es muy difícil.
P. ¿Pueden mantener esta conflictividad?
R. La conflictividad y todas las huelgas generales son una respuesta a recortes de derechos.
P. ¿Quién va a ganar este partido?
R. Eso del partido es una bobada. Nosotros no estamos jugando ningún partido de fútbol y no sé qué partido juega Aznar ni contra quién. Nosotros estamos intentando defender a la gente frente a una agresión importante que está firmada por el presidente José María Aznar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.