Las dudas sobre la economía hunden las bolsas europeas

El día negro que vivieron ayer la bolsas supone el remate de dos semanas en las que, en general, los mercados europeos han acumulado pérdidas que superan el 10% por la extensión de la crisis en América Latina, una enorme desconfianza en la recuperación de la economía mundial a corto plazo y el agravamiento de la crisis de las telecomunicaciones. De hecho, para este sector, esta semana ha sido la peor desde los atentados del 11 de septiembre. Telefónica, la empresa española con más accionistas, se ha dejado un 7% en estos cinco días, y un 39% en lo que va de año.

La misma tendencia se impuso en el resto de los mercados financieros europeos. 'Nadie quiere comprometerse hasta ver cómo evolucionan las cosas', señaló el responsable de una casa de inversión. París cayó ayer un 2,89%; Londres, un 2,96% y Francfort, la más perjudicada, se dejó el 3,72%.

El euro y el oro están resultando los grandes beneficiarios de esta crisis financiera, que está ya alcanzando proporciones epidémicas. La divisa europea superó los 0,95 dólares, un máximo de los últimos 17 meses, a medida que se agrava el declive del mercado bursátil estadounidense y el atentado de ayer en Pakistán aumenta la especulación sobre la salida de los inversores a mercados o valores más seguros. El oro, por ejemplo, alcanzó ayer su valor máximo en dos años y medio.