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Reportaje:Mundial 2002 | Octavos de final: el rival de España

Sólo hay un 'Keano'

Robbie ha cubierto el vacío dejado por el polémico capitán del equipo

Santiago Segurola

Tienen razón los hinchas irlandeses cuando corean en los estadios There´s only one 'Keano' (Sólo hay un 'Keano') aunque no sea Roy, el hombre que decepcionó a todo un país con su insolencia en los días previos a la Copa del Mundo. Roy Keane fue expulsado de la selección, pero queda otro Keane, un delantero de 21 años que ha visto mucho mundo en su corta carrera como futbolista. De él, de Robbie Keane, dependen muchas de las esperanzas irlandesas en este campeonato, en algún caso ya satisfechas con su gol frente a Alemania en el último minuto.

Apenas hace seis años, Robbie era un muchacho sometido a los rigores del barrio de Tallagh, al norte de Dublín, un lugar inhóspito que es fuente de problemas muy serios, tanto como para que los conductores de los autobuses urbanos se negaran un día a cubrir el trayecto hasta allí. Keane salió de él con 15 años, uno más de los chicos duros de Tallagh, pero con una particularidad: jugaba al fútbol y le pretendían algunos equipos ingleses. No, desde luego, su querido Liverpool, que no mostró el interés del Wolverhampton Wanderers.

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Robbie llegó a los Wolves con fama goleador, un finisher como dicen los ingleses, alguien parecido a Lineker, de esos jugadores que sólo se distinguen por su olfato en el área. De lo demás no andaba sobrado. Con un físico compacto, de estatura corriente (1,75 metros) y sin especiales recursos técnicos, comenzó, sin embargo, a marcar goles, tantos que a los 17 años debutó en su selección. Una temporada después anotó su primer tanto con la casaca verde: el más joven en la historia de Irlanda.

Varios equipos de la Premier League comenzaron a perseguirle, sobre todo el Aston Villa y el Coventry. El Manchester United no entró en el juego. Alex Ferguson aseguró que no pagaría una libra por un jugador que no tendría sitio ni entre los suplentes de su equipo. Robbie fichó entonces por el Coventry, en el que siguió marcando goles. Muchos. Cuando eso ocurre siempre está el Inter de Milán para hacer un ofertón. Tenía a Vieri, a Ronaldo, a Hakan Sukur, a Ventola, a Recoba..., pero pagaron 12 millones de libras (unos 19 millones de euros) por un chico de 19 años, el traspaso más alto jamás pagado por un juvenil del fútbol de las islas.

Keane duró poco en el Inter. Medio año después fue cedido al Leeds, que le contrató definitivamente al comienzo de la pasada temporada. Su rendimiento ha sido decepcionante, hasta el punto de convertirse en un suplente indiscutible de Robbie Fowler y Alan Smith.

Parecía un caso de jugador hinchado sin justificación. Pero Irlanda no está sobrada de ellos. Así que el seleccionador, Mick McCarthy, confió en su resurrección en un entorno más agradable. En la selección, Robbie se siente valorado por el técnico y le responde en todos los aspectos: salió en su defensa en su contencioso con el otro Keane y le salvó la vida con el famoso empate contra Alemania. Ahora su objetivo es España y dar la razón a todos los que cantan Sólo hay un auténtico 'Keano'. Robbie, por supuesto.

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