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Columna
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Preguntas

Queridos amiguitos, he preparado una serie de preguntas a las que yo misma no hallo respuesta. Quizá, si aunamos nuestros esfuerzos, logremos ver la luz.

¿Qué debe producirnos más terror? ¿Una bomba dispersiva de radiación, llamada también sucia, planeada in pectore por un individuo que fue detenido casualmente antes de que se le ocurriera hilvanar bien sus mortíferas ideas? ¿O un cúmulo incalculable de bombas radiactivas super limpias, almacenadas por toda clase de gobiernos? ¿O la convicción de que los agentes encargados de vigilar hombres y bombas nunca detienen a quienes deberían?

¿Es más digna de temor la posibilidad de que cientos de miles de paisanos de otros ámbitos, otras lenguas y otras religiones inmigren hacia nuestras tierras, o que semejante eventualidad sea administrada por un tal Enrique Fernández-Miranda, que no acierta ni a controlar su discurso sobre el asunto?

¿Debemos preocuparnos por los millones de personas que mueren de hambre en el Tercer Mundo? ¿O por los millones (muchos menos: pero de mejor calidad) que estamos muriendo por enfermedades relacionadas con una alimentación demasiado rica, a la que tenemos acceso porque en las tierras del Tercer Mundo cultivamos los ingredientes que nos permiten atiborrarnos hasta morir?

¿He de tranquilizarme cuando el presidente Espesamiento Progresivo, Bush en el siglo, declara que 'hay en marcha una caza del hombre a gran escala'? ¿O he de asustarme porque esa caza la va a llevar a cabo con su proverbial clarividencia y destreza? ¿Ha de preocuparme que Al Qaeda no le tenga miedo a EE UU o que Sharon no le tenga miedo a EE UU? ¿Ha de calmarme que en las aduanas USA establezcan controles para los turistas sirios, que no les han hecho daño alguno? ¿O debe excitarme que dejen pasar sin problemas a los ciudadanos de Arabia Saudí, que es donde se cuece lo más caliente del asunto?

¿He de romper con mi amiga la escocesa, asustada porque dentro de poco sus mensajes por e-mail puedan ser rastreados por la Administración británica, tal como Blair propone, y la chica es una locuaz e inofensiva fumadora de porros? La amplia gama de peligros de uso estándar está servida. Y me quedo corta.

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