Los créditos del HSBC y los 'indolentes' parados

'¿Usted cree que los dos millones de parados, y más de un millón que no perciben ninguna ayuda, no trabajan porque no quieren? ¿No será porque no pueden, señor Rato?'. Así arrancó Jesús Caldera, portavoz parlamentario socialista, la catarata de preguntas que la oposición dirigió ayer a distintos ministros y que culminó con dos interpelaciones, del PSOE y de IU, al titular de Trabajo, Juan Carlos Aparicio.

Caldera espetó a Rato que los parados no tienen 'tantas facilidades' como el vicepresidente para conseguir un crédito y le invitó a perseguir las cuentas secretas del HSBC (el banco de Gescartera) en lugar de 'combatir' a parados que 'cobran 21.000 pesetas al mes'. Rato contestó que el Gobierno del PP no ha aprobado, como el socialista, ninguna amnistía fiscal.

La batería de preguntas tuvo un denominador común: ¿Por qué el Gobierno concentra los recortes y la lucha contra el fraude en los parados, por qué no lucha contra otros fraudes? Germà Bel reclamó al Gobierno que aplique a los empresarios esa medicina: Su 'lógica', aseguró, es que 'los parados son ineficientes por el desincentivo del subsidio de desempleo y, para que sean más productivos, el Gobierno recorta sus derechos'. Y preguntó: ¿Por qué no recorta también 'ayudas y subvenciones a las empresas para que mejoren su productividad?'. Rato, con un guión escrito, quiso dar una respuesta positiva y enumeró los incrementos de dinero público que el Gobierno ha concedido a las empresas para 'potenciar' su desarrollo.

Tras el vicepresidente, el ministro de Trabajo escuchó la siguiente comparación de José Antonio Griñán (responsable de la reforma laboral socialista de 1994 contestada con media jornada de huelga): El Gobierno hace la reforma 'por filantropía', para 'sacar de la indolencia a los parados que cobran 200.000 pesetas al año'; 'mientras tanto, eso sí, hay mil familias que se reparten, también al año, 50.000 millones de pesetas en subvenciones agrarias', entre las que, sin citarlo, se refirió al titular de Agricultura, Miguel Arias Cañete. Unos, subrayó Griñán, son 'simples y honrados latifundistas' y otros 'simples jornaleros a los que 20.000 pesetas al mes corrompen o convierten en indolentes'.

Para seguir con las comparaciones, el socialista Rafael Velasco comparó el '1,15% de fraude detectado en el desempleo tras 578.000 controles' frente a 'uno de cada dos contratos temporales que se hacen en fraude de ley'.