Bertelsmann toma el control de la discográfica de EE UU Zomba
En lo que se puede considerar una nueva etapa de la fuerte concentración en el negocio discográfico mundial, el grupo de comunicación alemán Bertelsmann anunció ayer que tomará el control de la compañía estadounidense Zomba Music Group, por cerca de 3.000 millones de dólares (3.191 millones de euros), según cálculos de varios analistas. Zomba tiene bajo contrato a artistas como Britney Spears y Backstreet Boys y, hasta la fecha, era considerada como la mayor discográfica independiente, con una facturación cercana a los 1.000 millones de dólares (1.064 millones de euros).
La división de música de Bertelsmann, BMG, mantenía desde 1991 un 20% en la filial discográfica de Zomba y un 25% en su negocio distribuidor. En 1996, las dos partes acordaron una opción de compraventa sobre el resto del capital, ejercida ayer en beneficio de Bertelsmann.
La operación deberá cerrarse en los próximos meses y requerirá el visto bueno de las autoridades de la competencia. El grupo alemán cuenta con un considerable capital para adquisiciones gracias a negocios como la venta de su participación en AOL Europe a la matriz AOL Time Warner, por 5.565 millones de euros.
En el pasado, Bertelsmann, que proyecta salir a Bolsa en los próximos años, fracasó en su intento de fusionar BMG con la compañía inglesa EMI. Las cinco mayores discográficas del mundo -Universal Music, Sony Music, EMI, BMG y Warner- controlan más de tres cuartas partes de la producción y distribución musical internacional. Aparte de BMG, Bertelsmann posee la cadena de televisión RTL Group y un extenso imperio editorial y periodístico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.