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Las administraciones sellan el pacto que da luz verde a la estación del AVE en la Sagrera

Álvarez-Cascos, Puig y Clos firman hoy el convenio del trazado del tren de alta velocidad

No se han establecido fechas concretas para la puesta en servicio de la estación de la Sagrera, pero lo que está fuera de dudas es que será la gran estación central de la ciudad. En ella confluirán el AVE, las líneas de Renfe, dos de metro -la 4 y la 9 - y un intercambiador de líneas de autobuses. El convenio que se firmará esta mañana en la sede del Ministerio de Fomento supone algunos cambios respecto al diseño inicial de la estación de la Sagrera y sustituirá otro acuerdo suscrito en abril del año pasado.

Fuentes conocedoras de las negociaciones apuntaron ayer que la inversión prevista entonces para el complejo de la Sagrera, de unos 462 millones de euros (77.000 millones de pesetas), no se alterará demasiado, pero lo que sí se tiene que concretar en este momento es la forma de financiación y la cantidad que aportará cada una de las partes reunidas en el consorcio. Según aquellos cálculos, la mayor parte de la inversión, 55.000 millones de pesetas, correspondía a la estación central, que finalmente tendrá un nivel en superficie y tres en el subsuelo. La planta que quedará a nivel de calle se dedicará íntegramente a vestíbulo. En el primer subterráneo estarán dispuestas las ocho vías del ancho europeo del AVE y cuatro de ancho ibérico. En el segundo se situará un aparcamiento con capacidad para 4.000 vehículos, una estación de autobuses y paradas de taxis. Y por último, en el tercer subterráneo se ubicarán otras cuatro vías más para las líneas de Renfe y la conexión con la línea 4 y 9 del metro.

En las reuniones celebradas durante dos días por la comisión de seguimiento del AVE se han acabado de perfilar algunos flecos del proyecto, como la cobertura de las vías en la entrada a la estación de Sants. Fuentes conocedoras de las conversaciones aseguraron que todas las vías, tanto las de Renfe como las del metro, quedarán cubiertas y el AVE entrará soterrado.

En cuanto al cambio del trazado del AVE por el interior de la ciudad, el tren de alta velocidad discurrirá por el nuevo túnel de Mallorca y las cercanías se quedarán donde están -por debajo de Aragó-. Felip Puig, consejero de Política Territorial y Obras Públicas, manifestó ayer que una de las principales razones del cambio es 'ganar tiempo' y 'seguramente que el ministerio se ahorrará parte de la inversión', informa Sílvia Marimon.

En cualquier caso, el Gobierno catalán comparte ahora el criterio que siempre ha defendido el Ayuntamiento de Barcelona, porque el objetivo principal es que el AVE llegue cuanto antes a Barcelona, y el desvío de las líneas de Cercanías que discurren por el túnel de Aragó al de nueva construcción, por debajo de Mallorca, y el acondicionamiento posterior del de Aragó para el AVE, encarecían el proyecto y aumentaban el tiempo de ejecución.

El hecho de que el túnel del AVE discurra por el túnel de Mallorca y las cercanías queden donde están puede acortar las obras entre ocho meses y un año sobre las previsiones del proyecto inicial. El ahorro de inversión puede ser de unos 120 millones de euros ( 20.000 millones de pesetas). Con este acuerdo, recordó el consejero de Obras Públicas, 'la estación de Sagrada Família se hace innecesaria'. Sobre la llegada del AVE al aeropuerto, Puig se limitó a decir que este tramo lo están 'negociando' la propia Generalitat y el Ministerio de Fomento y que en 'los próximos días' habrá acuerdo.

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Un nuevo barrio

Hace un año y medio el Ayuntamiento de Barcelona anunció su proyecto urbanístico para el triángulo ferroviario de Sant Andreu-Sagrera: 130.000 metros cuadrados dededicados a oficinas y actividades terciarias -algunos rascacielos de 25 pisos de altura- y la construcción de 1.350 viviendas: 660 bajo algún tipo de régimen de protección, 350 de alquileres bajos para jóvenes y 340 de mercado libre. El plan especial se anunció, precisamente, cuando la gran estación de la Sagrera, que debía actuar como la locomotora de la transformación de 18 hectáreas de terreno, estaba en el alero. Pero la voluntad de coser ese gran agujero entre la Sagrera y Sant Andreu formaba parte del dibujo que había hecho el consistorio del Levante de la ciudad. Ahora parece que la aguja ya está enhebrada.

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