_
_
_
_
Crónica
Texto informativo con interpretación

México pone la directa

El equipo de Aguirre remonta sin demasiados problemas ante Ecuador

José Sámano

Tan calculadores como son sobre un campo de fútbol, los italianos tienen deberes aritméticos para los próximos días. Mucho tendrán que sumar y restar para evitar la peor clasificación de su historia en un Mundial. La victoria de México sobre Ecuador deja en el aire todas las ecuaciones del grupo y al equipo de Trapattoni con el telele. Si gana a México, podrá respirar tranquilo; en caso contrario, deberá cruzar los dedos.

México, la selección del grupo con más opciones de llegar a los octavos de final, ya que le bastaría un empate en la última jornada, sumó su segunda victoria a costa de un conjunto que se mostró tan pálido como en su estreno frente a Italia.

A partir de un juego pausado, sedante en ocasiones, el conjunto de Javier Aguirre remontó el gol inicial de Ecuador. Un tanto de Delgado a los cinco minutos. Un espejismo. Los suramericanos no volvieron a dar señales de vida hasta 80 minutos después con un ligero estirón que hizo soplar a los mexicanos, que se defendieron con escalofríos. Fue entonces, en los únicos instantes en que fue exigida, cuando la defensa mexicana quedó bajo sospecha. Pese al liderazgo de Márquez, un central reputado del Mónaco sobre el que curso tras curso se discute en el mercadeo de los fichajes, la zaga mexicana hizo presagiar lo peor cuando Vieri, Totti y compañía carguen las baterías.

Más información
'Un brazo italiano era dos nuestros'
Estadistadio:: México 2 - Ecuador 1
Galería:: Las imágenes del partido
Selecciones:: México
Selecciones:: Ecuador

Hasta sus titubeos finales, la superioridad de México fue elocuente pese al traspié del principio en el marcador. Sin inmutarse, el equipo no se desvió un milímetro del guión marcado por Aguirre. La pelota en el pasto, siempre custodiada por un paciente jugador mexicano. Exquisiteces, las justas; buenas intenciones, algunas.

No es México un equipo veloz, explosivo, directo, pero sí una selección desenvuelta cuando agarra el balón. El punto de partida es Torrado, el jugador del Sevilla, un futbolista con criterio y soltura al que todos buscan mientras él encuentra a todos. Se equivoca poco y garantiza a México lo que más le sosiega, abanicar la pelota, no desgastarse en su búsqueda, porque entonces se agrieta.

Como Ecuador, un equipo de perfil muy bajo, se creyó obligado a rentabilizar el cabezazo de Delgado cuando aún tenía 85 minutos amenazantes que soportar, México se sintió a gusto al frente de las operaciones. Una pared por aquí, una apertura por allí. Un intento por la derecha, otro en dirección opuesta. Hasta que Borgetti dio calabazas a los ecuatorianos y puso el equilibrio en el marcador.

Ecuador siguió a la intemperie, sin lograr dos pases seguidos, sin exponer nada en absoluto. Con un fútbol descosido, escuálido en todas sus líneas, se dejó llevar por la corriente mexicana. A cada paso atrás que daba Blanco, el delantero del Valladolid, los defensas ecuatorianos perdían la referencia y se les abría un boquete.

Como no podía ser de otro modo, el partido derivó hacia el segundo gol de México, un zurdazo de Torrado que superó a Cevallos. Pero su tanto supuso que se fueran evaporando poco a poco mientras Ecuador daba un paso al frente. La entrada de Tenorio, una gacela, descosió a los centrales mexicanos, que perdieron el norte y se angustiaron más de la cuenta.

Ecuador tuvo sus únicas opciones en este tramo final, pero su timidez le había condenado durante toda la tarde. Con todo, el grupo están tan apretado que hasta los chicos de Bolillo Gómez, con dos derrotas a cuestas, podría tirar de la calculadora si vencise a los irregulares croatas.

El guardameta de Ecuador, Ceballos, observa, impotente, cómo entra el remate del mexicano Borgetti.
El guardameta de Ecuador, Ceballos, observa, impotente, cómo entra el remate del mexicano Borgetti.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_