Arbolitos difuntos y caracoles de Pennsylvania

Hasta las cinco de la mañana de ayer, la Asociación de Jubilados Vigilantes de Córdoba se dedicaba a patrullar las calles, a detectar desperfectos urbanos (baldosas agrietadas, árboles caídos, farolas rotas) y a notificarlos a los responsables municipales hasta el cansancio o hasta que quedasen solucionados, lo que sucediese primero. Pero a partir de entonces el objeto de la asociación fue modificado. Un comunicado de su presidente, Gonzalo Chacón, hizo saber que en lo sucesivo los jubilados encaminarían sus esfuerzos 'a la cría de caracoles de Pennsylvania, una variedad a punto de extinción, que tienen la particularidad de que no mienten nunca y de que no son capaces de poner una zancadilla'.

Por más dulce y leal que sea el carácter de los caracoles, uno espera una explicación. ¿A qué se debe este cambio tan drástico? Lo cuenta Gonzalo Chacón. Asistió al pleno del Ayuntamiento del jueves; había pedido 'en tiempo y forma', recalca, el uso de la palabra, 'para defender' su solicitud 'de que se repongan 55 arbolitos que faltan en las aceras desde hace más de un año'. Esperó cuatro horas para intervenir, pero no hubo modo. Y después de que la oposición (el PP) interpelara al equipo de gobierno (Izquierda Unida y PSOE), pidiendo explicaciones sobre estos árboles, y de que la moción resultara denegada, se indignó.

El teniente de alcalde de Infraestructuras, Obras y Medio Ambiente, Manuel Balsera, respondió (al PP, no al presidente de los jubilados vigilantes) que muchos de los árboles de cuya falta se quejaba Chacón estaban en su sitio; y que otros de los que pedía no podían plantarse porque estaban situados en áreas de titularidad privada, o bien demasiado cerca de las canalizaciones. 'Me baso en un informe de Parques y Jardines', aclaró Balsera, 'no me he ido a mirar los árboles por la calle'.

Chacón desmiente a Balsera. Sostiene que los arbolitos faltan. Y se niega, en lo sucesivo, a seguir colaborando con un Ayuntamiento que le tacha de mentiroso y que no le deja hablar, dice. Así que ha rescindido el convenio de colaboración que firmaron las dos instituciones hace menos de un mes, ha renunciado a la subvención de 6.010 euros que le habían concedido y ha retirado de Internet la página web en la que se denunciaban los desperfectos.

Balsera, por su parte, encuentra completamente impropio 'que una asociación de voluntarios que recibe subvenciones públicas lleve proposiciones al pleno a través de un partido político'. 'No lo digo porque sea el PP, me parecería igual de mal si fuera otro partido'. El teniente de alcalde no entiende que tan poco tiempo después de firmar el convenio Chacón esté denunciando su incumplimiento. 'Lo que deben hacer es colaborar, no crear conflictos', remata. 'Nosotros firmamos el convenio con buena voluntad. Podíamos habernos negado, haberle dicho 'pues juegue usted al dominó o cuente árboles, haga lo que quiera, pero no cuente con el Ayuntamiento'. Y acaba atribuyendo toda esta historia a la voluntad de Chacón y del PP de 'sacar rentabilidad política'.

Chacón se declara independiente. 'No tengo nada que ver con el PP ni lo tendré. ¿Y cómo voy a presentar una interpelación al gobierno a través del propio partido que gobierna? Para eso está la oposición: para oponerse'. El presidente asegura que no firmó el convenio con IU, sino con el Ayuntamiento, y que no se casa con nadie. Además, advierte, ya avisó a los responsables municipales de que si no cumplían lo pactado lo haría saber. 'Bueno, sí, a través de los medios de comunicación, o en su página web', razona Balsera, 'pero no en el Pleno, a través del PP. Eso no es normal'.

La pugna alcanza profundidades inesperadas. Balsera indica que Chacón y los suyos están trasladando al Ayuntamiento (y por extensión 'a la ciudad, que no tiene culpa de nada') la lucha interna del PP cordobés, la que enfrenta a los partidarios de Rafael Merino con los de Enrique Bellido. Chacón se declara incapaz de distinguir a un líder del otro, y reitera que no tiene vinculación alguna con ningún partido. Pide un debate público a Balsera.

Y mientras tanto, los árboles y los caracoles desatendidos.