El Gobierno catalán propone extender los peajes a todas las autovías españolas
La fórmula encontrada por el Gobierno catalán para acabar con la discriminación de Cataluña en materia de peajes es salomónica: que paguen todos. Y como en el resto de España las autopistas no abundan, propone que se pongan tarifas a las autovías. Así figura en el documento entregado a la comisión de peajes. Sus miembros se lo han tomado muy mal. Cinco meses de trabajo, explicaba ayer Jordi Carrillo, de la Declaración de Gelida, no han servido para nada.
Carrillo recordó que el pasado 10 de enero se alcanzó un pacto: el 30 de junio tenía que haber una solución para el asunto de los peajes. En el día de hoy, no hay nada. La discrepancia entre los miembros de la comisión y el Departamento de Política Territorial, cuyo titular es Felip Puig, es total. No coinciden ni en la fecha. Para Puig, el 30 de junio era cuando se debía disponer de una solución en Cataluña para llevarla al Gobierno central.
Un portavoz de Política Territorial lamentó ayer que la comisión entienda que se quiere extender el peaje a las autovías de toda España. En su opinión, las catalanas tienen que quedar sin peaje. Esta interpretación casa mal con otros documentos del Gobierno catalán, que proponía reponer el peaje en la B-30, aumentar el de Rubí, imponerlo en la autopista Granollers-Mataró y extenderlo a las autovías.
La comisión ha decidido dar un plazo de días a Felip Puig para que presente un documento que coincida con la propuesta del 10 de enero y que incluya aportaciones económicas para reequilibrar peajes. En caso contrario, volverán las movilizaciones.
El descontento se disparó en una reunión celebrada el pasado jueves a la que el Gobierno catalán aportó un documento casi idéntico a otro ya presentado en marzo. La comisión entiende que no puede acudir al Gobierno central con una propuesta tan descabellada. Felip Puig, además, fue muy claro y dijo: 'Hablando en petit comité, mi posibilidad de influir en el Gobierno central es nula'.
Mejor valorada fue la intervención de Salvador Alemany, en nombre de las concesionarias. Alemany explicó las aportaciones que deberían realizar las empresas, especialmente en forma de descuentos para residentes y clientes habituales, e incluso sugirió la posibilidad de aportar el dinero que se ingresara de más, si así fuese, a un fondo gestionado por la Administración que sirviera para reequilibrar otros peajes.
El texto del Gobierno catalán propone también renovar las concesiones cuando expiren.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Felip Puig
- Consejerías autonómicas
- VI Legislatura Cataluña
- Jordi Carrillo
- Autopistas peaje
- Autopistas
- Gobierno autonómico
- Comunidades autónomas
- Generalitat Cataluña
- Parlamentos autonómicos
- Política autonómica
- Administración autonómica
- Cataluña
- Transporte urbano
- Parlamento
- Transporte carretera
- España
- Transporte
- Política
- Administración pública