Academias para tiempos de apuro
Mucha gente tiende a envidiar o añorar la vida de estudiante, donde 'no se maneja dinero, pero se pasa bien' ... excepto en estas fechas. En junio, nadie se cambiaría por un universitario, ya que mientras el resto del mundo relaciona el calor con la alegría de vivir, el estudiante lo relaciona con el agobio claustrofóbico de los exámenes. Las características del estudio en la facultad hacen que muchas veces -sobre todo en los primeros cursos- el alumno se pierda y suele suceder que en una primera etapa, abunden los suspensos y la dificultad de adaptación.
Pero existen medidas de urgencia a las que recurrir, como las academias privadas de repaso y las clases particulares. No hay muchas academias en Valencia, pero algunas tienen prestigio y una veteranía conseguida gracias a los aprobados y los años que llevan abiertas. Pero si bien la época de exámenes viene acompañada de un incremento eventual del alumnado, los actuales planes de estudio con evaluaciones cuatrimestrales han ayudado a que disminuya la clientela. Según los portavoces de las academias, en estos momentos resulta para el alumno de facultad más fácil aprobar que antes, pero esto no significa necesariamente que avance con mayor preparación en la carrera, o que se enfrente con mejores conocimientos al mundo real. Entienden que más bien significa lo contrario, ya que asignaturas antes más largas y complejas, ahora se resuelven en menor tiempo de enseñanza, y, por tanto, de exigencia. Esta, al menos, es su opinión.
Joan tiene 27 años y es topógrafo. Hasta conseguirlo, sudó sangre en la Universidad Politécnica. Se la enjugaba en la academia privada Prisma, especializada en hacer aprobar a aquellos que no pueden. 'Yo venía de Formación Profesional', comenta, 'y estaba preparado en dibujo, pero me encontré con la física algebraica y comenzaron los problemas'. Realizó un curso intensivo de tres mesos, de cuatro horas a la semana, que, entonces, le costó 30.000 pesetas. 'Para mí era mucho dinero, pero gracias a este refuerzo, aprobé a la primera; allí te enseñan a aprobar, no necesariamente a aprender. Por eso tienen una biblioteca de exámenes colosal, por tanto, superar el bache era mucho más sencillo con esta ayuda'.
En Prisma lo tienen claro: 'Aquí enseñamos a los alumnos a superar los obstáculos', dice Ernesto Castelló, director técnico de este centro de Valencia con 19 aulas, 70 profesores licenciados y 1.500 alumnos. Es decir, a conseguir la nota necesaria para aprobar. 'Nuestro centro tiene 20 años de existencia, y tenemos exámenes de cada profesor de todo este tiempo', asegura. Esta academia, como la mayoría, imparte clases en grupos, sobre todo para los alumnos de carreras técnicas, aunque también acuden estudiantes de Económicas, empresariales, Farmacia o Psicología. Álgebra, cálculo, física, dibujo o estudio fiscal son las materias con mayor demanda. Prisma suele cobrar unos 180 euros por cuatrimestre -unos cinco euros la hora- para preparar a sus alumnos. Es una cifra que comparten la mayoría de academias. Sólo una asistencia respetable garantiza una plantilla de profesores competente y un funcionamiento óptimo del centro. 'Prisma ha llegado a ser la número uno en España a nivel de asistencia, con cerca de 6.000 alumnos que asistían a centros de Valencia y Castellón'.
Pero llegaron las vacas flacas. O no tan espléndidas. Antes podía haber hasta 150 alumnos -divididos en grupos- que estudiaban una u otra asignatura. Ahora la cifra oscila entre 30 o 40 estudiantes por asignatura. Como antes, esta academia -también el resto- tiene un potente horario full time que incluye clases a mediodía, fines de semana y horas extra cuando los exámenes son inminentes. Pero ahora, no tiene sólo alumnos que preparan la carrera, sino que además, ofrece otro tipo de servicios formativos. 'Esta ampliación de nuestra red de trabajo ha compensado el descenso de alumnado estrictamente universitario', comenta Ernesto Castelló. Pero, ¿a qué se debe este descenso, un fantasma evocado a lo largo de toda la conversación? 'Entre otras cosas, a que asignaturas que antes eran duras y complejas, y por tanto, difíciles de aprobar, pues ya no lo son', apunta. Como ejemplos expone Estadística, Macroeconomía y Microeconomía, asignaturas que despertaban muchos problemas en distintas carreras. 'Claro, al pasar de ser asignaturas anuales a cuatrimestrales, la densidad de materia conocimientos que transmite, se rebaja; se aprueba más fácilmente, y el alumno no tiene necesidad de academia'.
Además, cree que a nadie le interesa que se suspenda mucho al alumnado: 'Si hay más alumnos, los presupuestos son mayores; a los profesores, por razones prácticas, tampoco les interesa tener fama de problemáticos; y, con el sistema de créditos externos, un curso de parapente te puede contar para aprobar'. Todo esto 'ha facilitado el aprobado, sí, pero', arguye, 'no la preparación para el trabajo real o la asunción de conocimientos'.
Mario Aparicio, director del centro de estudios CEMS -la academia más veterana de Valencia, con 30 años de existencia y con centros en otras ciudades- también opina que 'ha habido cierto relajamiento en los planes de estudio; por otra pare, muchos alumnos han tenido en los últimos años demasiadas prácticas, clases de mañana y tarde que les impedían asistir a academias, aunque lo necesitaran'. Aparicio, no obstante, piensa que si ha bajado la tasa de alumnos en los centros privados de refuerzo 'es porque ha bajado la tasa de universitarios'. Cree que algunos alumnos pueden acudir a estos centros por la 'titulitis' de los padres: 'los padres quieren que los hijos se saquen un título, y a lo mejor los hijos no quieren; en este desencuentro, se produce la dificultad para aprobar, sobre todo en los primerso cursos'. Su academia prepara oposiciones para graduados que deseen intentar acceder a la administración pública, además de ofrecer una gama de asignaturas técnicas de facultad. 'Cada vez vienen más chicas, sobre todo estudiantes de Farmacia; en esta carrera, nuestros alumnos son mujeres en un 80%; y en las oposiciones, en un 60%', explica. 'La verdad', añade, 'es que los chicos conforman enseguida con el aprobado'.
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