_
_
_
_

Mingo Ràfols presenta una versión en teatro danza de 'Muerte en Venecia'

La crisis del artista y la búsqueda inconsciente de la belleza articulan el montaje de Muerte en Venecia que se representa en la Sala Muntaner de Barcelona. Es una curiosa versión por su formato, danza teatro, a partir de la dramaturgia y dirección de Mingo Ràfols y con coreografía de Víctor Rodrigo. La obra está interpretada por la compañía Vincles, con Duviel Agredo, Marta Bayarri, Marta Bou, Janine Dahl, Ramon Gisbert, Neus Merlos, David Soro y el propio Rodrigo.

Mucho más cercana a la novela de Thomas Mann que a la película de LuchinoVisconti, esta versión es fruto de la voluntad de sus creadores de entremezclar distintos lenguajes escénicos en un mismo espectáculo. Ràfols, que bailó en distintas compañías (Cesc Gelabert, Avelina Argüelles) hasta que una lesión le obligó a dejar la danza, cree que este mestizaje debería ser algo mucho más habitual. Lo mismo opina Rodrigo, verdadero impulsor de un montaje cuya idea acariciaba desde hace 12 años, 'pero no encontraba a nadie que quisiera hacerlo'. Ràfols aceptó el reto, especialmente difícil a la hora de conseguir que los bailarines aprendieran a manejar las herramientas teatrales. 'Algunos han tenido la valentía de querer expresarse mediante la palabra', señala el director. Algunos de los textos utilizados se han extraído directamente de la novela y otros se han creado a partir de situaciones surgidas en el proceso creativo.

Esta Muerte en Venecia está empapada de la dualidad que atraviesa la novela de Mann. Entre la explosión creativa y la decadencia del artista, la vida y la muerte, la belleza y la decrepitud, el bien y el mal. Narrativamente, es la historia de un viaje 'del protagonista en busca de sí mismo'. Ràfolsopina que lo importante es 'crear una atmósfera para que el público se sienta invitado a compartir este viaje'. Uno de los elementos importantes para conseguir esta atmósfera es la música, temas de Brel y de Vivaldi, entre otros, además de la partitura compuesta especialmente por Dani Espasa. 'La música que he creado es sencilla, muy basada en el piano, que es el instrumento que yo toco. Lo más difícil ha sido dar unidad a estilos musicales muy diferentes', señala.

En cuanto a la coreografía, el espectáculo transita por 'casi todas las disciplinas de movimiento de jazz: afrocubano, musical americano, jazz rock o modern jazz', como explica Rodrigo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_