'Prosa y verso pueden convivir sin incomodar al lector'

A Javier Elorrieta (Sestao, 1948) la poesía que escribe 'en estados de ánimo alterados' desde que era adolescente le ha servido para tratar cualquier asunto. Ha escrito poemas de contenido social y militante, eróticos e inspirados por su entorno de la Margen Izquierda, pero cuando ha querido 'contar historias' ha recurrido a la prosa. Los relatos que en los últimos 15 años han ido plasmando esas historias han sido reunidos por la editorial Límite en Más alto que los cuervos, un libro con el que quiere demostrar que la prosa y el verso pueden convivir 'sin incomodar al lector'.

La obra está estructurada en dos bloques, con cinco relatos cada uno, de estilo diferente. El contenido de cada cuento se presenta detalladamente en los prólogos, 'unos avisos al lector' para los que Elorrieta reclama el carácter de género literario. El escritor anuncia cuentos que giran alrededor de 'relaciones delirantes y tormentosas' en las que 'lo trágico puede ser cubierto de irónico revestimiento', dramas o un canto a la amistad.

El autor adelanta que el relato que da título al libro 'podría ser la sinopsis de una novela', que no acaba de poner en marcha. 'Soy un escritor sin pretensiones profesionales, que lo hace por afición, a retazos, un esforzado inconstante y poco disciplinado', reconoce. El relato Más alto que los cuervos tiene un carácter autobiográfico, 'rememora el uso de la memoria para soportar la tortura', explica el autor.

El segundo bloque de la recopilación de relatos está dedicada a las narraciones protagonizadas por José Tarcido, 'un personaje vocacionalmente neutro y recatadamente observador'.

José Tarcido surgió en un relato de encargo para el periódico municipal Bilbao, que dirigía Ángel Ortiz Alfau. 'Es un personaje entrañable, un ser cauteloso, que desde su punto de observación de la realidad que le rodea defiende unos valores, aunque no milite ni mantenga un compromiso público. José Tarcido observa, juzga y tiene inquietudes; es un hombre bueno sin caer en la ñoñez'.

En estos cuentos se refleja la vida social de la Margen Izquierda en los años 50 y 60, el entorno donde el escritor vivió su niñez en Sestao.

Elorrieta recurre a una cita de Edgar Allan Poe para defender que 'el relato breve permite al autor desarrollar su propósito, sea cual fuere' y captar toda la atención durante la lectura -'el alma del lector está sometida a la voluntad' del escritor, dice Poe, 'y no actúan influencias externas o intrínsecas, resultantes del cansancio o la interrupción'-.'Sin menospreciar a la novela, el género del relato se adapta mucho mejor a los ritmos vitales de hoy en día', explica el autor de Más alto que los cuervos. 'El ahorro de tiempo, la concentración permite leerlos con más facilidad'.

Elorrieta ha escrito poesía durante más de 30 años. Se siente un poeta explícito, que se entusiasma al conseguir cambios de significado con metáforas cortas y juegos de palabras. En los relatos salta a las descripciones de situaciones, de escenarios y de ánimos con un impulso 'casi cinematográfico', pero sin renunciar a intercalar un poema. Insertada en la prosa, la poesía de Elorrieta conserva su carácter. 'El relato y la poesía pueden convivir sin problemas. He comprobado que los dos géneros coexisten sin desequilibrar la estructura ni incomodar al lector'.