Piqué convoca al nuncio del Papa para expresarle el 'malestar' del Ejecutivo

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, convocó ayer al nuncio del Papa en España, Manuel Monteira, para expresarle 'el disgusto y el malestar' del Gobierno por la pastoral de los obispos vascos. Según un portavoz de la Oficina de Información Diplomática (OID), Piqué 'puso de manifiesto la necesidad de que la Iglesia y la Santa Sede tengan constancia del sentimiento del Gobierno español' por la pastoral de los obispos de San Sebastián, Bilbao y Vitoria, en la que critican la posible ilegalización de Batasuna.

Piqué manifestó también al nuncio la conveniencia de que 'la Santa Sede considere la oportunidad de expresar su disconformidad tanto por el contenido de la pastoral como por el procedimiento utilizado por los obispos'. Además, el embajador en el Vaticano, Carlos Abella, ha pedido ser recibido en la Santa Sede.

Apoyo del Gobierno vasco

La pastoral fue apoyada por las tres formaciones que sustentan el Gobierno de Euskadi: PNV, EA e IU. Para el tripartito, la Iglesia vasca mantiene una postura 'realista y comprometida con los diálogos para la paz' que coincide con la opinión mayoritaria de la sociedad. 'Aplaudimos las líneas generales de la pastoral y asumimos el clima de incomunicación política que denuncian los obispos', dijo Rafa Larreina (EA) en sintonía con declaraciones similares de Iñigo Urkullu (PNV) y Javier Madrazo (IU). Éste añadió que el PP y el PSE deben respetar a la Iglesia porque 'es vergonzoso y una aberración criminalizarla, lo que refleja la mente fascista de Aznar'.

El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, indicó que en esta pastoral los obispos vascos 'se retratan' al criticar la ilegalización de su formación, y pidió a la patronal vasca, Confebask, que también 'se retrate' y dé su opinión sobre esta materia.

En otra línea, el secretario general del PSE-EE, Patxi López, aseguró que en su partido 'no ha gustado' la pastoral de los obispos, a quienes recordó que 'el único enemigo de la paz es ETA'. En su opinión, la pastoral plantea que 'aunque Batasuna y ETA fueran la misma cosa, sería mejor no tocarles y dejarles que campen a sus anchas, no vaya a ser que se cabreen'. 'Eso quiere decir', añadió, 'que los que somos atacados y asesinados por ETA tenemos que soportar las amenazas y los insultos de la banda terrorista'.

El presidente del grupo parlamentario vasco del PP, Jaime Mayor, indicó que los obispos vascos 'bendicen el discurso de [Juan José] Ibarretxe' y dejan claro que la Iglesia vasca 'no ha querido apartarse del movimiento nacionalista vasco'. 'Yo, como creyente y como católico, estoy convencido de que Batasuna es ETA', dijo el ex ministro, quien añadió que los prelados han señalado que 'no es oportuna' la ilegalización de Batasuna, pero no han aclarado si 'es o no justa la conexión de Batasuna con ETA'.