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Reportaje:Mundial 2002 | FÚTBOL

Lesiones en cascada

La larga temporada, con al menos 50 partidos afrontados, pasa factura a las estrellas

Carlos Arribas

La multiplicación de las competiciones, las necesidades comerciales de los clubes y las selecciones y la tendencia que obliga a los jugadores de los grandes equipos a jugar prácticamente dos partidos a la semana conducirán al fútbol a un callejón sin salida. Hace tiempo que se dijo. La mayoría de las estrellas del Mundial llegan a Corea del Sur y Japón con una carga de al menos 50 encuentros en la temporada. Los especialistas más optimistas pronosticaban un torneo de futbolistas física y psicológicamente agotados, pero, al menos, capaces de exprimirse durante siete duelos más -los que lleguen a la final- en junio. Por contra, los más pesimistas pronosticaban precisamente lo que está ocurriendo: que antes del campeonato, en la fase de adaptación a la hora y el clima del Extremo Oriente, se daría una catarata de lesiones, preferentemente de tipo muscular, la primera indicación dada por el organismo de que necesita un descanso.

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El del francés Zidane es el caso más espectacular, pero no el único. Otra gran estrella, el italiano Inzaghi, se perderá por lo menos los tres primeros partidos de su selección, Italia, contra Ecuador, Croacia y México. El delantero del Milan se lesionó el domingo pasado en un amistoso en Japón contra el Kashima. Un dolor en la rodilla izquierda hizo saltar las alarmas. La izquierda, la misma rodilla que se operó en diciembre para solucionar una rotura de ligamentos. Inzaghi aceleró la recuperación y en marzo ya estaba a punto. No quería perderse el Mundial.

En otras selecciones los males son menores. En España está tocado Albelda. Poca cosa. En Argentina el lesionado es el veterano Caniggia, de 35 años, con un tirón en su rodilla izquierda. Zahovic acudió ayer al hospital con dolores en los riñones, por sobrecarga de entrenamientos. Su compañero Rudonja está con fiebre.

Inglaterra presenta un parte mixto: al parecer, Beckham, que se rompió un hueso del pie hace siete semanas, parece haber avanzado más de lo esperado en su recuperación e incluso podría disputar el primer partido de Inglaterra, contra Suecia, el domingo. Sin embargo, el equipo de Eriksson pierde al centrocampista Dyer y, oficialmente, sólo cuenta con cuatro titulares seguros: los centrales Ferdinand y Campbell, el centrocampista Scholes y el delantero Owen.

Mostovoi, en Rusia, también está entre algodones, con un tirón en el muslo. Mientras tanto, Alemania perdió antes de llegar a Asia al joven Deisler y nada más llegar a Ballack, del Bayer Leverkusen, que también padece problemas musculares.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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