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Entrevista:FABIO MIANO | Pianista

'El jazz se ha intelectualizado mucho'

Tenía veintidós primaveras cuando vino a Valencia por primera vez, a finales de los setenta, y a la segunda, unos años más tarde, decidió quedarse en Alicante, donde se ha establecido definitivamente. Esta noche, el pianista italo-canadiense Fabio Miano presenta en el Teatro Principal su segundo álbum propio, que se titula Personally speaking y que es un homenaje al también pianista Duke Pearson, fallecido en 1980. El disco ha sido distribuido en Estados Unidos y Japón. Miano, que tocará en septeto, compartirá cartel con el trío del pianista sueco Esbjörn Svensson.

P. ¿Por qué eligió a un músico no demasiado popular, como Duke Pearson, para rendirle tributo a través de sus composiciones?

'El jazz en Valencia es joven, apenas veinte años, pero el nivel actual es muy alto'

R. Se han hecho tantos homenajes a los grandes músicos, que de vez en cuando está bien contribuir al reconocimiento de aquellos que no han gozado de la misma popularidad, a pesar de haber hecho canciones maravillosas. Es el caso de Pearson.

P. Pearson tambien era pianista. ¿Se considera afín a él como músico?

R. Estilísticamente, me siento próximo en la forma de tocar, en su querencia por el hard bop y el blues. También por su faceta orquestal. Él era un gran admirador de Duke Ellington, de ahí su sobrenombre, Duke, y a mí Ellington me parece uno de los más grandes músicos del siglo XX.

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P. Duke Pearson también tuvo algunas colaboraciones más comerciales. ¿No ha tenido usted nunca tentaciones comerciales?

R. Probablemente su faceta como empleado de Blue Note le condicionó para hacer todo tipo de cosas. En mi caso, claro que he estado a veces tentado de hacer algo más comercial, por cuestiones de supervivencia. Pero llevo tantos años haciendo lo que me gusta, que seguiré así mientras pueda.

P. ¿Qué hace un italo-canadiense como usted en esta parte del Mediterráneo?

R. Vine a Valencia de visita el año 1979, porque mi hermano estaba aquí, pero mi prioridad no era tocar, porque de ser así me hubiera ido a Nueva York. Por entonces, había pocos músicos de jazz por aquí e incluso no era fácil encontrar discos de jazz. Recuerdo que teníamos un bajista al que tuvimos que enseñarle las líneas de bajo. Todo eso ha cambiado mucho en dos décadas.

P. De hecho, casi todos los músicos que colaboran en su disco y con los que tocará esta noche son valencianos.

R. Sí, salvo dos catalanes, pero incluso uno de ellos, Mario Rossy, reside ahora en Valencia. En el septeto hay ejemplos de varias generaciones. Carlos Gonzálbez es el primer músico con el que toqué cuando llegué a Valencia, y con el que siempre he sintonizado. Está Perico Sambeat, que entonces tocaba más la flauta que el saxo y ahora es uno de los grandes. Jesús Santandreu es de una hornada posterior y David Pastor pertenece a la generación más joven, que ha tenido mucha más información y ha aprendido más rápido que nosotros. El jazz en Valencia es joven, poco más de veinte años, pero el nivel actual es muy alto.

P. ¿Cómo está el ambiente en Alicante?

R. Ahora, flojo. Apenas hay sitios donde tocar y para completar una sección rítmica, normalmente tengo que buscar gente de fuera de Alicante.

P. ¿Hay alguna posibilidad de que el jazz recupere algo del tirón popular de los años 30 y 40?

R. Es muy difícil, porque con el paso del tiempo el jazz se ha intelectualizado mucho y eso no facilita el tirón popular. Por otro lado, el jazz se promociona poquísimo, no se considera un bien cultural y la mayoría de los festivales tienden a apostar por fusiones diferentes. Tendrían que cambiar mucho las cosas, incluso la mentalidad de los músicos.

P. ¿Qué proyectos tiene entre manos?

R. De momento, tocar con Peter King en Barcelona y, después, ir al festival de Punta Umbría por cuarto año consecutivo. Es un festival que organiza Uberto Stabile, un poeta que vivió durante un tiempo en Valencia y con el que hay una buena relación. Más adelante, me gustaría grabar un disco en trío.

P. Usted ya ha tenido un trío relativamente estable, el Milestones Trío, con Carlos Gonzálbez y Richie Ferrer. ¿Es éste su formato preferido?

R. Yo creo que el Milestones nos ha servido, al menos a mí sí, para crecer musicalmente, porque hemos tocado con muy buenos músicos, como Jeannie Lee, Eric Alexander o Gary Barth. En la práctica, ha sido un trío, sobre todo, de acompañamiento. A mí me gusta trabajar en formatos diferentes, pero el trío tiene una gran ventaja y es que hay un gran espacio para cada músico. Tambien me gusta la gran orquesta, pero ahí sucede lo contrario: apenas tienes un espacio propio.

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