Los soldados que van a Afganistán aún no saben cuánto cobrarán
La maquinaria militar española está demostrando ser mucho más rápida que la administrativa. El relevo del primer contingente enviado a Afganistán, a finales de enero, está casi concluido. En las últimas semanas han regresado la mayoría de los 361 miembros del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire desplegados en Kabul y en la base de Bagram, próxima a la capital.
El segundo destacamento español de la ISAF (Fuerza de Asistencia para la Seguridad) ya está en la zona bajo el mando del teniente coronel Fernando Ambrona. Pero ni unos ni otros saben cuánto cobrarán. Casi cuatro meses después de iniciada la misión, Defensa y Hacienda no han fijado aún los pluses que percibirán dichos militares.
Provisionalmente, Defensa paga a quienes lo piden un anticipo a cuenta de la cantidad a la que tienen derecho por participar en esta operación, suponiendo que será similar a la percibida en los Balcanes, que puede llegar al 100% de su sueldo en España.
El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, anunció ayer en Zaragoza que el Consejo de Ministros podría aprobar hoy mismo la prórroga hasta el 30 de septiembre de la presencia española en Afganistán, que debía acabar el 30 de junio.
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