Un obrero ecuatoriano de 51 años muere aplastado por un volquete

La construcción se cobró ayer una nueva vida. Segundo Vera, un obrero ecuatoriano de 51 años, murió aplastado por un volquete cuando trabajaba en unas zanjas, en el distrito de Chamartín. El mortal accidente se produjo a la hora de la comida, fuera del horario laboral, y sus causas todavía se desconocen. Desde principios de año se han registrado en la región 17 accidentes laborales mortales, según CC OO.

El accidente se produjo sobre las dos de la tarde en la acera situada frente al número 35 de la calle de Uruguay. La mayoría de los trabajadores del tajo se había ido a comer. Segundo Vera acudió a comprar una barra de pan, según varios testigos. De repente, éstos empezaron a oír gritos y se dirigieron rápidamente al lugar del siniestro. 'Cuando llegué, el volquete le tenía atrapada toda la espalda. Él no hacía más que quejarse de dolor y mover la cabeza', explicó un camarero de un asador cercano.

Otro obrero retiró el volquete y logró liberar a la víctima. Segundo Vera sufría graves heridas en la espalda, sobre todo en la zona lumbar. Falleció poco después. Sus compañeros ya habían avisado al Samur-Protección Civil, que envió una UVI móvil hasta el lugar del accidente. Los facultativos intentaron reanimar al obrero durante casi 45 minutos, pero las graves lesiones que presentaba hicieron inútil todo esfuerzo.

Vera trabajaba para la empresa Martín de Canalizaciones, una subcontrata de la empresa Gas Natural. Entró en la empresa porque su hijo, de 28 años, estaba empleado desde hacía tiempo en la compañía. 'Todavía no nos explicamos cómo ha podido ocurrir el accidente, porque el dumper [el volquete] estaba parado junto a la zanja en la que ha muerto y estaba calzado con una piedra, además de con el freno de mano. Además, nadie ha visto nada', señaló el dueño de la empresa, Victoriano Martín.

Comprobaciones

Agentes de la Policía Municipal y del Cuerpo Nacional de Policía comprobaron el estado del volquete, cuyo freno de mano funcionaba 'a la perfección', según el empresario. 'El trabajador estaba dado de alta, ya que hace dos meses le dieron el permiso de trabajo. En mi empresa todos están legales', subrayó Martín.

La escena de mayor dolor se produjo cuando un hijo del empresario llevó al lugar del accidente al hijo de la víctima, que intentó descubrir la lona que tapaba a su padre para abrazarlo. La policía se lo impidió, ya que la juez de guardia no había autorizado aún el levantamiento del cadáver. 'Como no hay testigos directos del accidente, no sabemos si la víctima ha manipulado el volquete o ha fallado algún mecanismo', explicó el asesor de Salud Laboral de CC OO, Rafael Díaz, que se desplazó a la calle de Uruguay. La policía ha abierto una investigación sobre lo sucedido.

Desde enero se han registrado en la región 17 accidentes laborales mortales, incluido el de ayer, según CC OO. El último se produjo en Pozuelo de Alarcón, cuando un trabajador de 47 años murió tras aplastarle la cabeza un árbol. En 2001 perdieron la vida en el tajo 196 trabajadores, lo que supuso un incremento del 20% frente a los 163 del año anterior. Sólo en la construcción murieron 40 obreros, un 33% superior a los 30 registrados en 2000.