Los arqueólogos descubren nuevos restos en una calle del centro de Cádiz

Las investigaciones arqueológicas desarrolladas en un solar de una céntrica calle del casco antiguo de la ciudad de Cádiz han dado como resultado el hallazgo de abundantes restos de la edad cuaternaria y de los primeros asentamientos fenicios en la capital gaditana. Según los investigadores de la Consejería de Cultura, estos últimos hallazgos pudieran pertenecer al Gadir fenicio del siglo VIII antes de Cristo.

Los elementos más antiguos hallados en el solar 38 de la calle Cánovas del Castillo pertenecen a la prehistoria reciente. En un primer nivel se han encontrado arcillas cuaternarias con numerosos fragmentos de cerámicas e industria lítica. En un segundo nivel se distingue un asentamiento, probablemente perteneciente al fondo de una cabaña, delimitada por muros de arcillas rojas y piedras. El pavimento, también de arcillas cuaternarias, delimita claramente la estructura de un hogar.

Los arqueólogos han descubierto, además, numerosas piezas cerámicas y restos óseos de fauna, en su mayoría de herbívoros. Estos hallazgos indican que el asentamiento pudo ser estacional.

Las excavaciones, dirigidas por Ignacio Córdoba Alonso, han sacado a la luz también restos cerámicos y ánforas de la etapa fenicia, en concreto, del siglo VIII antes de Cristo. Entre los elementos encontrados destacan numerosos fragmentos cerámicos de barniz rojo (en especial, platos con borde estrecho); ánforas arcaicas de distinto estilo -saco, centromediterráneas (probablemente procedentes de Cerdeña) y orientales-; botellas y ampollas de cerámicas sin decorar; otras formas de vajillas, como lucernas de un pico, cuencos sin decorar y jarras, así como muestras de cerámica indígenas, características del Bronce Final Tardío.

Este hallazgo complementa las primeras pruebas del Gadir fenicio que extrajeron, hace varias semanas, los arqueólogos del solar del antiguo Teatro Cómico. En este enclave, se descubrieron cerámica en abundancia.

Asimismo, los arqueólogos han hallado en otro nivel restos de ocupación perteneciente a la época romana, en su fase imperial, compuesto por un pequeño estrato con fragmentos cerámicos y de construcción, como estucos o ladrillos.

El lugar de los hallazgos está situado en las cercanías del canal de agua que en aquellos tiempos dividía lo que hoy es Cádiz en dos islas.