Cataluña concentra un millar de fundaciones
Las entidades sin ánimo de lucro representan el 4,6% del PIB mundial y suponen el 8% del empleo no agrario
Cataluña es la segunda comunidad autónoma en concentración de asociaciones y fundaciones, sólo superada por Andalucía, en asociaciones, y por Madrid, en fundaciones. Así, en Cataluña se encuentra el 15% de las casi 200.000 asociaciones y el 25% de las 4.000 fundaciones españolas.
El auge del sector no lucrativo a escala mundial es una de las conclusiones del VI Encuentro Iberoamericano del Tercer Sector, celebrado en Barcelona y constituido por entidades sin ánimo de lucro con fines solidarios y altruistas como las fundaciones, asociaciones y ONG. La sexta edición de este encuentro bienal reunió a unas 500 organizaciones de 18 países, vinculadas al sector, que debatieron acerca de su papel en la economía.
El crecimiento del sector en la última década es espectacular, a juicio de los expertos
En España se contabilizan cerca de 200.000 asociaciones (en 1998), unas 4.000 fundaciones (2000) y casi 14.000 ONG (1997), según recoge la obra El tercer sector iberoamericano, patrocinada por la Fundación San Benito de Alcántara y dirigida por el catedrático de Derecho Administrativo José Luis Piñar. Este análisis revela que el fenómeno asociativo y fundacional no es nada homogéneo en España.
Andalucía, con el 16,2% del total, y Cataluña, con el 15,2%, concentran la mayor parte de las asociaciones españolas, seguidas de Madrid (10,3%). Pero si se relaciona con el total de la población, Navarra, Castilla y León y La Rioja son autonomías con más de 6 asociaciones por cada 1.000 habitantes. En esa clasificación, Cataluña cae al puesto 12º (4,9 por 1.000), Andalucía al 16º (4,4 por 1.000) y Madrid al 18º (4 por 1.000). La distribución territorial de las fundaciones es aún más heterogénea: Madrid registra el 28,6% del total y Cataluña el 24,9%.
El crecimiento del sector en la última década es espectacular, a juicio de los expertos. Las entidades sin ánimo de lucro representan el 4,6% del PIB mundial y el 8% del empleo total no agrario, indica la publicación La sociedad civil global, de la Universidad Johns Hopkins y la Fundación BBVA. Además, el sector emplea a 19 millones de personas y roza los 30 millones si se incluye el trabajo voluntario. Entre 1990 y 1995, el empleo en este sector creció el 24% en Francia, Alemania, Países Bajos y Reino Unido.
De acuerdo con estas estadísticas, la envergadura del sector no lucrativo español es considerable: representa el 4% del producto interior bruto y el 4,5% del empleo no agrario: 475.000 trabajadores y otros 255.000 voluntarios. Una de las razones que explican tal desarrollo es la incapacidad de los Estados para hacer frente a problemas a los que tampoco llega la iniciativa privada. 'La sociedad civil se organiza y da respuesta a muchas de estas carencias que no forman parte de la prioridad de muchos gobiernos', explica Piñar. En algunos países, como Colombia, este sector es de vital importancia en la vertebración de sus sociedades. El presidente del VI Encuentro Iberoamericano del Tercer Sector y director general de la Fundación Desarrollo Sostenido, Rafael Guardans, piensa que las entidades sin ánimo de lucro no intentan suplir lagunas de los poderes públicos y privados, 'porque también llegan', pero admite que 'tiene un empuje y una capacidad de actuar superiores'. En efecto, la creencia de que a mayor desarrollo del Estado de bienestar, menor es la presencia de entidades no lucrativas es falsa.
En los 22 países estudiados por la Universidad Johns Hopkins, las principales fuentes de ingresos de estas entidades son las cuotas de sus miembros y los pagos por servicios, que suponen de media el 49% de su financiación. El sector público aporta otro 40%, mientras que el privado sólo representa el 11%.
