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Lear iniciará el 4 de junio el cierre escalonado de su planta en Cervera

El desmantelamiento costará 3.000 millones de euros a la firma

La dirección de la multinacional norteamericana Lear y el comité de empresa rubricaron ayer, tras más de tres meses de arduas negociaciones, el acuerdo para el desmantelamiento de la planta de Cervera (Segarra), dedicada a fabricar componentes eléctricos para el automóvil. La firma comunicó a los representantes de los trabajadores que iniciará el cierre efectivo de la factoría el próximo 4 de junio con el despido de 98 empleados.

Cerrar la planta de Cervera le costará a la empresa 18 millones de euros (3.000 millones de pesetas), según cálculos de los sindicatos. La cifra incluye la indemnización pactada entre las partes equivalente a 60 días por año trabajado, que cobrarán los 928 trabajadores fijos que serán despedidos de forma escalonada hasta finales de año. Las indemnizaciones van desde 3.600 a 170.000 euros, en función de la antigüedad y complementos.

Además de las condiciones económicas establecidas, Lear ofrece recolocar a 100 trabajadores en la planta de Àvila, que percibirán 4.330 euros por traslado, y otros 50 en la planta de Valls, con unas ayudas para vivienda y mudanzas de 2.165 euros. Los empleados mayores de 55 años se beneficiarán de un concierto con la Seguridad Social para seguir cotizando hasta los 65 años. Asimismo, la dirección se ha comprometido a contratar los servicios de una empresa para recolocar a los demás afectados. El proceso de cierre de la fábrica de Cervera culminará en diciembre, aunque la oficina de recolocación se mantendrá abierta hasta junio del 2003.

La presidenta del comité de empresa, Rosa Palau, explicó tras la firma del acuerdo sobre el expediente de regulación de empleo, que tuvo lugar en la sede del Departamento de Trabajo, que los primeros trabajadores afectados en un principio iban a ser unos 68, pero que esta cifra se ha elevado a 98. 'Ahora toca trabajar para que las cicatrices que se han abierto en estos tres meses y medio se curen y podamos marchar de la forma más civilizada posible', indicó la sindicalista en referencia a las tensiones vividas en la planta durante el periodo de negociaciones, con asambleas, huelgas, manifestaciones y diversos incidentes.

Los representantes sindicales solicitaron a la dirección de Lear que la empresa que debe ejercer de mediadora sea una firma con solvencia contrastada y empiece a trabajar antes del 5 de junio para que el primer contingente de trabajadores despedidos esté en el paro el menor tiempo posible. Lear y la Generalitat se han comprometido a encontrar empleo para todos los afectados en un plazo de seis meses.

A partir de ahora, la prioridad del comité de empresa será velar para que el despido y la recolocación de la plantilla se realicen en las condiciones firmadas con la multinacional . En el último encuentro formal entre los sindicatos y la firma, ésta comunicó los nombres de los primeros 98 trabajadores que verán rescindidos sus contratos a partir del 4 de junio. Lear ha de avisar con 15 días de antelación a la representación sindical cada vez que despida a un grupo de trabajadores. El responsable del metal de UGT en Cataluña, Manuel Gallardo, exigió a la dirección de Lear más seriedad que la que ha demostrado hasta la fecha y consideró que la crisis de Lear aún no está cerrada.

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