Un nuevo género

Me pregunto si Diego Carrasco no está inventando un nuevo género flamenco, más allá de la pura fiesta. Lo de Diego Carrasco en esta etapa de su carrera es diferente. Es fiesta también, por supuesto, y a veces fiesta salvaje por el ímpetu sonoro de los instrumentos y coros que se manejan en sus interpretaciones, instrumentos todos enchufados a la electrónica, hasta el de Dieguito del Morao, que siendo un excelente tocaor flamenco ahora también se ha encontrado con una guitarra eléctrica en las manos; esperemos que pasajeramente, aunque entendemos que junto a Carrasco estas cosas tienen que ocurrir.

Éste no deja de sorprendernos constantemente. Lo suyo es una constante sorpresa, un no vivir esperando lo que nos pueda venir en cualquier momento, que siempre será imprevisible. Porque cada interpretación suya de un tema es siempre distinta, como en una permanente espiral de creación en marcha, irreverente pero henchida de un sentido del humor a veces sutil, a veces corrosivo, que va del blanco al negro en un suspiro, sin transición.

Diego Carrasco hace todo en el escenario, por el que se mueve también a su propio aire, cantando, hablando, tocando la guitarra, bailando, sin atenerse a ninguna de las reglas convencionales del espectáculo.

Él es el primero en divertirse, con una capacidad para reírse de todo y de todos, comenzando por él mismo, refrescante. Y de armar el espectáculo con cualquier elemento que tenga a mano, como ocurrió en este concierto, en el que llamó a escena, y tuvieron actuaciones destacadas, a Enrique Pantoja y Tomasito. Pero todos con el sello Diego Carrasco: el espectáculo era Diego Carrasco y sus invenciones.

Por delante habían actuado Marina Heredia y La Susi. Heredia siempre da una estampa de elegancia y dice el cante con buen gusto; no se rompe en el grito, pero sus pregones iniciales -el pregón de los caramelos de Macandé, casi olvidado- a palo seco y las bulerías finales fueron sobresalientes. La Susi es mucho más temperamental, sobre todo en esas bulerías o tangos que canta y baila con genio y mucha gitanería.