Pujol reclama para Cataluña la 'soberanía compartida' que tenía en 1714

El presidente catalán, Jordi Pujol, aprovechó ayer las negociaciones para 'revisar la situación de Gibraltar' para reclamar que se revise 'también a fondo la de Cataluña'. En unas jornadas sobre el futuro de la Unión Europea celebradas por la Generalitat en Perelada (Girona), Pujol señaló en qué consistiría ese reexamen: 'En volver a la situación de 1714, que era un caso claro de cosoberanía o, si lo prefieren, de soberanía compartida'.

La de ayer no era la primera vez que el líder de Convergència i Unió (CiU) mostraba su querencia por el esquema confederal vigente en la España de los Austrias. Pero hasta ahora nunca lo había hecho en un momento en que el estatus de Gibraltar estuviera realmente sobre la mesa de las negociaciones entre España y la Gran Bretaña. Pujol sostuvo que la situación de Gibraltar y la de Cataluña son 'fruto de la misma coyuntura europea' surgida del Tratado de Utrech de 1713 que puso fin a la guerra de Sucesión. No obstante, reconoció que la autonomía de que Cataluña goza desde 1979 ha corregido la situación en parte y es 'mejor que la de hace 40 o 100 años'.

En esas jornadas sobre el futuro de Europa participó también el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, con quien Pujol discrepó abiertamente respecto al papel que debe tener Cataluña en la construcción europea.

Piqué, contra los federalistas

Respecto al futuro de las instituciones europeas, Pujol se definió como federalista y pidió que la Unión Europea no reste competencias a los poderes regionales ni reglamente según qué cosas. 'La Unión Europea no debe meterse en si los cazadores deben salir el primero o el segundo domingo de septiembre', ironizó. A pesar de reconocer a los 'Estados actuales' como pilar central de las instituciones, reclamó que las 'diversidades fuertes' o las 'naciones sin estado como Cataluña' sean tenidas en cuenta.

Piqué tildó de 'poco realistas' a los euroescépticos y a los federalistas radicales. El ministro advirtió de que las instituciones europeas no deben perderse en debates sobre si la Constitución ha de ser federal o no. 'Los tratados actuales son una buena base, no hace falta una reforma radical', dijo.

El eurodiputado francés Alain Lamassoure, representante del Parlamento europeo en la Convención sobre el futuro de Europa, sostuvo que deben ser los propios Estados actuales los que vehiculen las reclamaciones de las regiones, aunque advirtió de que podrían existir conflictos de competencias con las regiones con capacidad legislativa.

El vicepresidente del Comité de las Regiones, Eduardo Zaplana, presidente de la Comunidad Valenciana, se mostró claramente partidario de ampliar las competencias de este Comité, puesto que a su juicio no hay posibilidad de crear foros alternativos para las regiones en el marco institucional europeo.