La serie 'Expediente X' acaba tras nueve años de intrigas extraterrestres

La serie Expediente X es ya un caso cerrado tras la emisión ayer en Estados Unidos del último episodio de un fenómeno televisivo que durante nueve años ha sabido mantener la intriga con extraterrestres y conspiraciones gubernamentales. Para su final ha reunido a todos sus integrantes en un especial de dos horas titulado La verdad, que ata los cabos sueltos de una serie plagada de conspiraciones cuyo lema es 'La verdad está ahí fuera'.

'Quiero dar ese sentimiento de completar el círculo, de regresar y completar la promesa sugerida en los primeros episodios', afirmó Chris Carter, el creador de la serie. Fue una promesa muy ambigua cuando debutó en la televisión estadounidense, en 1993, y la serie parecía estar condenada al fracaso en su primera temporada.

Protagonizada por los desconocidos David Duchovny y Gillian Anderson como los agentes del FBI Fox Mulder y Dana Scully, la serie quería reavivar un género muerto en televisión y aleccionar a la audiencia con lo que parecían tramas salidas de la prensa sensacionalista, fenómenos paranormales o conspiraciones.

Lo que consiguió fue marcar un hito en la historia de la televisión de Estados Unidos, devolviendo no sólo la vida a este género, sino dando lugar a un ejército de imitadores. Además, sus protagonistas se convirtieron en estrellas y una legión de seguidores adoptó las tramas de la serie como un nuevo credo, llevando sus teorías de la conspiración a otro nivel.

'El fenómeno de Expediente X creció con Internet y las conversaciones en la Red, donde se analizaba cada capítulo en profundidad', recuerda el productor ejecutivo Frank Spotnitz. También contribuyó el hecho de que la calidad de cada episodio era similar, por no decir superior, a la de muchos largometrajes, manteniendo el suspense con todo tipo de estratagemas. 'La idea general era mantenerlo todo entre sombras, una gran ventaja económica y de guión, porque cuanto menos se ve más miedo da', recuerda Carter.

La serie llegó a tener una media de 18,3 millones de espectadores semanales en Estados Unidos.También hizo historia como una de las pioneras en convertir Canadá en el nuevo Hollywood, al trasladar allí la producción de una serie que buscaba paisajes diferentes además de menores costes.

Ha sido en total un reinado de nueve años que, como subraya Carter, de la misma forma que llegó se fue. 'En un determinado momento, un sector de nuestra audiencia nos abandonó. No sé dónde fueron, pero nunca regresaron', reconoce el creador de Expediente X. Entre otras razones pudo influir la marcha de Duchovny de la serie, llevado por el cansancio, además de las disputas económicas con Carter y con el estudio.