LA ALEGRÍA TRAS UN AÑO DIFÍCIL.
La alegría de la afición cántabra se desbordó con el ascenso. Estaba más que justificada tras la enorme decepción del descenso de la temporada pasada y, más aún, después de la difícil campaña actual. Sólo cuando Quique Setién tomó las riendas del equipo en el banquillo, e incluso resistió momentos complicados, se enderezó un rumbo que hasta rozó puestos de otro descenso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.