Una ley injusta

Somos cuatro trabajadores de una asociación que gestiona fondos para la diversificación económica de la zona del Bajo Guadalquivir, un grupo de trabajadores afanados en la labor diaria de impulsar una situación económica enquistada en la que el sector primario sea parte del mismo, sin ser parte principal, persiguiendo, en suma, el sostenimiento de nuestros pueblos. Asistimos impertérritos a un anteproyecto de modificación normativa que intenta cambiar, una vez más, un sistema de protección social basado en el régimen especial agrario, esto es, el que protege al jornalero andaluz, ese que ya perdió la guerra de la reforma agraria, marginando a los jóvenes que quieran acceder a la ayuda, a los necesitados... a los trabajadores.

Se transforma en contributivo lo que antes era subsidio, de forma que el jornalero tiene que trabajar 360 días al año para conseguir una protección mínima. ¿Qué dirían nuestros abuelos de quien piensa que se puede trabajar en el campo los 365 días del año? ¿Sabe quien planteó la norma cómo es la vida del jornalero andaluz? ¿Sabe lo que es ir pidiendo tajo cuasi a diario? ¿Escuchó hablar esta persona del salario de subsistencia del jornalero andaluz?

Esta modificación normativa supondría no sólo seguir con la injusticia histórica hacia el trabajador sin tierra del Sur, sino un verdadero crack en el sistema económico-social en la zona del Bajo Guadalquivir y otras tantas comarcas. Esperamos que por el bien de nuestra tierra todos, absolutamente todos, seamos capaces de ver la realidad y dar marcha atrás a una ley regresiva y antisocial.