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Pujol confía en que la ley también permita ilegalizar a partidos ultras

Miquel Noguer

'La Ley de Partidos debe combatir el terrorismo, pero también debería perseguir a los partidos que van contra la convivencia'. Lo dijo ayer Jordi Pujol, en Vic (Osona), en alusión al partido ultraderechista Plataforma per Catalunya, fundado en esta ciudad y que persigue acabar con las ayudas públicas que reciben algunos inmigrantes. Pujol se mostró confiado en que la Ley de Partidos podrá actuar contra las formaciones xenófobas, ya que 'el racismo va contra los derechos humanos' y por lo tanto está dentro de los supuestos de la ley que promueve el PP para ilegalizar a un partido.

Pero el presidente de la Generalitat se enfrenta a un importante dilema a causa de la 'dificultad de definir los parámetros de lo que es racismo'. Pujol afirmó: 'A veces me he encontrado con artículos, noticias y chistes que me presentaban como xenófobo por el simple hecho de decir que no tenemos que permitir que la inmigración acabe con nuestra identidad cultural'.

Los retos de la inmigración y el auge de los partidos xenófobos fueron uno de los pilares del discurso pronunciado por Pujol en Vic, una ciudad que en la última década ha vivido una profunda transformación por la llegada de extranjeros. 'Hasta ahora hemos seguido una política que a lo mejor tendremos que revisar, ya que todo está cambiando muy rápidamente'. Pujol admitió 'algunos fallos' en la gestión de las políticas sociales de las administraciones, incluida la Generalitat, y volvió a pedir más competencias al Gobierno central para regular los flujos migratorios. 'Nos faltan herramientas para conseguir la integración de los inmigrantes', aseguró.

Evitar confusiones

Por otra parte, Pujol defendió la necesidad de mejorar el proyecto de la Ley de Partidos para evitar confusiones en las condiciones que permitan ilegalizar una formación. En un artículo publicado ayer en La Vanguardia, Pujol sostiene: 'Suponiendo que sigan abiertas las puertas de la negociación , tenemos que negociar' una mejora del proyecto 'para evitar las causas confusas de ilegalización y una referencia imprecisa y peligrosa a los derechos constitucionales'.

Pujol afirma que el 'voto final' de CiU 'dependerá del resultado de la negociación con el PP, una vez superadas las enmiendas a la totalidad'. En este sentido, añade que la negociación 'irá en la línea' de una 'definición clara' de las citadas 'causas confusas' y 'referencias imprecisas'. El presidente catalán constata además 'serias dudas sobre la efectividad y la oportunidad de la ley. 'Nosotros no la hubiéramos impulsado', asegura.

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Asimismo se pregunta si el PSOE, que votará a favor de la ley, 'podía evitar que tirara adelante'. 'No es seguro que el PSOE lo quiera o lo pueda intentar de verdad', dice, y añade que 'menos aún lo puede conseguir CiU, aunque para manifestar su posición de fondo votara una enmienda de devolución del PNV'.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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