Maragall marca distancias con la convención sobre el futuro de la Unión Europea que prepara Pujol

Jordi Pujol explicó ayer a los presidentes de los grupos parlamentarios los preparativos de la convención catalana sobre el futuro de la Unión Europea y les dejó claro que su papel se reduce al de ser periódicamente informados y formularle sugerencias. Al almuerzo de trabajo en que Pujol dio esta información asistieron todos los presidentes de los grupos parlamentarios excepto el socialista Pasqual Maragall.

La ausencia del líder del principal grupo de la oposición se debía a su deseo de marcar las distancias ante los indicios de que el mandato del Parlament para recoger propuestas de la sociedad catalana sobre la Unión Europea iban a convertirse. a juicio del PSC, en una plataforma dirigida por CiU a través del Patronato Catalán pro Europa, que preside el eurodiputado Carles Gasóliba.

El almuerzo de trabajo se celebró en el despacho del presidente del Parlament, Joan Rigol, y fue anunciado con el pomposo título de Primera Reunión de la Comisión Política para la Convención Catalana sobre el Futuro de la Unión Europea. Pero las funciones de esta comisión política fueron reducidas por Pujol, que preside la convención, a la de recibir información sobre su desarrollo y formular sugerencias en encuentros como el de ayer, a celebrar cada dos meses.

A la reunión asistieron, además de Pujol y Rigol, Rafael Ribó y Joan Boada, por Iniciativa-Verds, Josep Lluís Carod y Josep Huguet por ERC; Alberto Fernández Díaz y Julio Añoveros, por el PP, Josep Antoni Duran Lleida y Ramon Camp por CiU y Joaquim Nadal por el PSC.

Algunos de los asistentes mostraron la distancia existente entre la función política de dirección y la de ser informados. La posición de Pujol es que el resultado de la convención, en la que está prevista la participación de unas 300 entidades de todo tipo, sea remitido al Parlament, momento en que éste podrá pronunciarse.

El planteamiento de Pujol no convenció a Fernández Díaz, que pidió tratar bilateralmente la cuestión. Tampoco gusto a Nadal, que consideró 'equívoca' la situación creada al atribuirse Pujol la presidencia de una convención surgida de un mandato parlamentario. Ribó criticó el papel marginal reservado a la propia comisión.

La organización de esta convención corre paralela a otra iniciativa con objetivos similares impulsada por el ex eurodiputado de IC-Verds Antoni Gutiérrez Díaz, el eurodiputado socialista Raimon Obiols y por Duran Lleida en su condición de líder de Unió Democràtica.