Los clones de la película de Lucas circulan por Internet días antes de su estreno

Mañana se estrena en media galaxia El ataque de los clones. Una semana antes, un clon de la nueva película de George Lucas ya circulaba por la red. De nada le ha valido a Lucas y a su compañía blindar toda la información sobre la nueva entrega de Star Wars. El secretismo se esfumó. Todo apunta a que miles de internautas habrán visto la película antes de su estreno esta semana.

La grabación pirata se realizó durante un pase privado del filme en Estados Unidos, usando una videocámara digital montada en un trípode, según explica la web de la BBC. El viernes día 10 una segunda copia de mejor calidada se podía obtener en la red.

La práctica de colocar en Internet copias piratas de películas sin estrenar es una amenaza creciente para la industria cinematográfica. Los productores son conscientes de que una cámara digital escondida durante un estreno basta para que la película se extienda como un virus.

Como ya ocurrió con La amenaza fantasma, ha sido precisamente la tecnología digital la que le ha jugado una mala pasada al evangelista de la magia digital. Star Wars: Episodio II- El ataque de los clones es la primera gran producción rodada al ciento por ciento en soporte de vídeo digital; pero el universo cinematográfico todavía no está preparado para el aterrizaje de esta tecnología en las salas.

'Teníamos que disponer de cientos de salas y apenas tendremos un puñado. Todos se han puesto en contra nuestra', dice George Lucas, que cree que se ha quedado solo. Apenas 27 salas de las más de 3.000 en todo Estados Unidos proyectarán digitalmente su nueva entrega, creada exclusivamente con cámaras digitales. En el resto de salas, la fuerza de Lucas será transferida a los rollos convencionales.

La tecnología digital, además de permitir gozar a fondo de los efectos especiales, ahorraría millones de dólares en la producción de copias de película y en costes de distribución. Entonces, ¿dónde está el problema? En el presupuesto: equipar una sala cinematográfica con tecnología digital requiere entre 150.000 y 200.000 dólares, y nadie ha resuelto aún cómo repartir los gastos para un cambio total de la industria, según Wall Street Journal.

Pero además, los estudios están aterrorizados ante la posibilidad del pirateo de los archivos digitales que se envían a las salas vía satélite o a través de líneas de fibra óptica.

El equipo de Lucas tuvo que replantearse la situación a medio camino. Rick McCallum, productor de la película, dio marcha atrás en la iniciativa de que fuesen las salas digitales las primeras en exhibir El ataque de los clones.

'¿Quién va a pagar los proyectores? ¿Quién lo controlará? ¿Quién mantendrá el sistema?', se preguntaba John Fithian, presidente de National Association of Theatre Owners. A principios de abril, siete de los grandes estudios de Hollywood anunciaron una futura empresa conjunta para investigar y probar equipos de cine digital.

Lucas no se muestra tan entusiasta con el poder digital cuando pasa a manos de sus fans para las parodias. Tras La amenaza fantasma, la compañía de Lucas trató de frenar la distribución de un corto en la red que parodiaba la nueva película.

Algunos ya especulan en Internet: El ataque de los clones puede inspirar un nuevo corto: Star Wars II.1: El ataque de los fans.

Pese al pirateo en la red, son muchos los que están convencidos de que El Ataque de los clones será un éxito de taquilla: el absentismo laboral que provocará el estreno puede costarle a Estados Unidos 348 millones de euros, según un estudio de la compañía Challenger, Gray & Christmas.

El estudio considera que 5,7 millones de norteamericanos dejarán el trabajo para ir a ver la película el día del estreno.