El BBVA envía tres millones de cartas a accionistas, clientes y empleados para explicar su actuación en la crisis

El BBVA ha comenzado a enviar tres millones de cartas a sus accionistas, clientes y empleados de España, así como a los principales ejecutivos de América Latina, en las que explica su actuación en la crisis provocada por el escándalo de las cuentas secretas que la entidad tuvo durante 13 años en paraísos fiscales.

En la carta enviada a un millón de accionistas, con más de cien títulos, la entidad califica el caso de las cuentas como 'una situación anómala y excepcional que nunca debió haber ocurrido'.

La entidad afirma que 'la realidad' de la situación 'no explica la enorme expectación que han levantado en los medios de comunicación y por parte de distintos sectores políticos y sociales'.

A renglón seguido la entidad diferencia el escándalo en tres situaciones diferentes: el caso de las cuentas secretas; 'las presuntas irregularidades de naturaleza fiscal' de BBVA Privanza Jersey y, en tercer lugar, las operaciones de Puerto Rico, Perú, Colombia y México. Respecto a la operativa en Jersey se afirma: 'Creemos que no ha habido ninguna actuación irregular'.

En la carta a los empleados se dice que 'se han puesto todos los medios necesarios, no sólo para impedir que una situación como ésta pueda volver a producirse, sino para evitar la más mínima posibilidad de duda'.

A los empleados se les anuncia que recibirán 'un argumentario para responder a posibles preguntas que te podrá ayudar en la relación diaria con nuestros clientes'. En esta misiva, que está firmada por Francisco González, presidente, y José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado, se dice que es el momento de redoblar los esfuerzos. 'BBVA inicia una nueva etapa para consolidarse como lo que ya es: un grupo financiero de referencia internacional, en donde tienen cabida todos, unidos como una piña', dice.

La entidad, que niega todas las acusaciones, afirma que desde que tuvo conocimiento de esta situación, 'en el último cuatrimestre de 2000, el banco actuó con rapidez, transparencia, honestidad y ética, además de prudencia'. Al final de la carta, los máximos ejecutivos del BBVA sostienen: 'Vamos a cerrar este capítulo y salir del mismo aún más fuertes'.