Los 23 para Corea

Cañizares: Uno de los pocos integrantes de la generación del 92 que ha salido indemne de dos años implacables. Participó en el Mundial de Estados Unidos y en el de Francia, pero en ninguno de los dos fue titular. Tampoco llegó como primer portero a la Eurocopa 2000, pero relevó a Molina tras una polémica decisión de Camacho tras la derrota con Noruega. Esta vez tiene la titularidad asegurada después de una excelente temporada en el Valencia. Portero con ciertas tendencias teatrales, parece más firme que nunca.

Casillas: Llega al Mundial en una situación inesperada. Tras la Eurocopa se pensó que sería el portero del Real Madrid y de la selección para toda la década. Ahora es suplente en su equipo. Camacho le ha mantenido a pesar de la difícil etapa que atraviesa. Sale con la etiqueta de suplente de Cañizares. Portero muy joven que todavía no ha concretado su personalidad futbolística. Probablemente es el mejor especialista español en el mano a mano, lo que habla de su preferencia por desenvolverse con la defensa adelantada. Sufre, y mucho, en el juego aéreo, especialmente en las situaciones en las que el área está muy poblada de jugadores.

Ricardo: La elección políticamente correcta para un puesto que podía determinar alguna polémica. Su convocatoria impide la presencia de César y Molina, dos buenos porteros que probablemente se sentirían capaces de demandar la titularidad. Se distingue por una serenidad que, a veces, raya en el exceso de confianza. Supera claramente a Cañizares y Casillas en el juego con el pie.

Puyol: Jugará como lateral y como central. Indiscutible en el Barça. Defensa de gran potencia física, con una voluntad extraordinaria para superar todos los prejuicios que se habían establecido en torno a él. No es el más técnico de los jugadores, pero ha mejorado en ese aspecto. Casi insuperable en el uno contra uno por su velocidad y su fortaleza.

Curro Torres: Jugador de perfil bajo que se ha beneficiado del extraordinario rendimiento defensivo del Valencia, equipo con una poderosa estructura en ese capítulo. Su progresión ha sido tardía e inesperada. Alcanzó la titularidad en el Valencia tras la lesión de Angloma. Desde entonces se ha distinguido por su regularidad. No ha cometido grandes errores. Suele progresar por el costado derecho, pero sin demasiada claridad.

Hierro: Todavía hoy tiene algunas cualidades que le permiten marcar diferencias con el resto de los centrales españoles. Su capacidad para manejar la pelota en el juego corto y, muy especialmente, en el largo son decisivas para la selección. Maravilloso cabeceador en defensa y en ataque. Sufre por la pérdida evidente de velocidad y por una rigidez cada vez más visible, problemas que soluciona por su gran experiencia. Sus cualidades son tan importantes que Camacho probablemente se vea en la obligación de protegerlo con un jugador tan rápido como Puyol.

Nadal: Regresó a la selección después de algunos años de ausencia, en la recta final de su carrera. Eso significa que hay un problema de centrales en el fútbol español. Ninguno de los que probó Camacho -Unai, Téllez y César, por ejemplo- le dieron el resultado que apetecía. Gran cabeceador, especialmente en los balones frontales. Débil en el manejo del balón. Dificultades en los movimientos laterales, problemas frente a delanteros rápidos.

Helguera: Se siente centrocampista de ataque, pero posiblemente acabe como defensa. Su posición natural es probable que sea la de libre, pero en torno a Helguera hay opiniones para todos los gustos. Jugador inconcreto que tiene una especial habilidad para cabecear, y hacer goles, en el área rival. Buen sentido de la llegada al área, cualidad que explota tanto que termina por dispersarle. No es rápido, pero tiene contundencia cuando juega con mucha atención.

Romero: Veterano lateral que ha terminado por hacerse un nombre en el Deportivo. Siempre ha tenido fama de funcionar mejor en el juego de ataque que en el defensivo, pero largos años al lado de gente como Mauro Silva le han debido valer para mejorar algo sus prestaciones como marcador.

Juanfran: En un periodo de evidente sequía de laterales izquierdos, Juanfran llega a la selección sin ser titular en el Celta. Jugador de gran presencia -mide 1,86 y puede ayudar en el juego aéreo- no se distingue por su capacidad de marcaje, ni por su calidad en el juego. Tiene vigor y una cierta tendencia al desconcierto. Tendrá que luchar muy duramente con Romero por el puesto.

Joaquín: Uno de los futbolistas más prometedores de España. Gran técnica, buena velocidad, juega de extremo derecho y tiene salida por los dos lados: puede desbordar por afuera o cortar hacia dentro, lo que le hace especialmente valioso frente a los marcadores muy zurdos. Excelente disparo de media distancia. Escasa, muy escasa, aportación defensiva. Las grandes exigencias del Mundial le llegan con sólo tres partidos en la selección.

Mendieta: Salió de España como uno de los jugadores más populares y se ha enterrado en el fútbol italiano, a pesar de que sus condiciones parecían adecuadas para el calcio. Pero le recibieron como una estrella, y eso no es. Excelente jugador de acompañamiento, versátil, laborioso, con llegada y remate. Tendrá que volver a su función en el Valencia: trabajar para proteger a los delanteros o a gente como Valerón.

Sergio: Dinámico y competitivo futbolista que ha confirmado en el Depor lo que prometía en el Espanyol. Típico jugador que nunca te deja abandonado en los partidos. Aunque su aportación defensiva es importante, tiene querencia a buscar la media punta, donde aprovecha su poderoso disparo. Un tipo ganador por naturaleza que parece un perfecto complemento a Valerón en el Depor.

Albelda: Típico medio centro defensivo. Duro, expeditivo, sin vuelo en la distribución de la pelota. Es casi seguro que comience como titular, pese a su escasa experiencia en la selección, pero viene avalado por el éxito del Valencia. Si España quiere defenderse, jugará Albelda; si quiere generar juego, tendrá que salir.

Xavi: Inteligente jugador que tiene un problema: no es un media punta, ni es un claro medio centro. En cualquier caso, se trata del fútbolista con más capacidad para generar juego en el equipo español tras la ausencia de Guardiola. Juega mejor si su equipo ataca. Gran lanzador de faltas.

Valerón: El jugador con más clase del fútbol español. De su contribución, o de su falta de contribución, dependerá gran parte del recorrido de España en el Mundial. Juega como nadie, si eso significa tomar las decisiones correctas y más dañinas para el equipo rival. Excepcional calidad como pasador, supremo en las paredes. Sufre defensivamente, de ahí su traslado a posiciones más cercanas al área rival.

Baraja: Imponente temporada en el Valencia. Jugó pocos partidos, a causa de una lesión, pero los que ha jugado han sido decisivos en la conquista del título. Interesantísimo centrocampista, que tiene de todo: vigor, recorrido, pase, llegada, remate con el pie y de cabeza, extremadamente competitivo. Uno de los jugadores bandera de la selección, al menos por lo que se ha detectado este año mágico. Titular indiscutible y gran esperanza en este Mundial.

De Pedro: Jugador muy apreciado por Camacho que ha regresado a la selección después de casi cuatro años de ausencia. Zurdo cerrado. Lento. Excelente técnica para golpear la pelota. Recorrido corto. Muy habilidoso para lanzar faltas, bien por potencia o por colocación. No aparece como titular.

Luis Enrique: Ha terminado la temporada en un excelente estado y jugando mejor que nunca: traslada menos la pelota, la juega con más rapidez al primer toque y mantiene sus mejores virtudes. Competitivo como pocos, versátil, áspero, excelente cabeceador habituado ganar a los centrales por su capacidad de sorpresa. Pierde vigencia en las alas. Sin embargo, ese parece su destino en el Mundial.

Raúl: El mejor jugador español de los últimos años. Sin duda, el más determinante. Precoz en todo, no tiene ninguna característica que le haga mejor que los demás. No es rápido, ni especialmente habilidoso, ni es potente, ni le pega bien al balón. Pero sabe jugar, sabe tomar decisiones, levantarse sobre cualquier adversidad y ganar partidos. Eso lo ha hecho más veces que nadie entre los jugadores españoles. Su nivel competitivo es admirable.

Luque: Entra en el equipo de forma inopinada. Es posible que Camacho no acabe de tener la confianza suficiente en los otros dos delanteros. Ariete interesante, zurdo, con tendencia a desplazarse hacia la banda izquierda. No es rápido. Gran pegada, no es un especialista en el juego alto. Acude como suplente de Morientes y de Tristán. O viceversa.

Morientes: Ha marcado goles en el Madrid, pero ha dejado una mala sensación esta temporada. Se le ha visto lento y sin confianza. Delantero indefinido, de rachas, capaz de sorprender con acciones magníficas que obligan a pensar en un potencial que no suele aparecer.

Tristán. Máximo goleador del campeonato. Delantero muy especial, de los que provocan entusiasmos y odios sin solución de continuidad. Pero sus posibilidades son extraordinarias. Excepto velocidad, lo tiene todo: gran manejo del balón, intuición en el área, cabeceador, temible en los remates de media distancia, habilidad para procurarse él mismo las ocasiones de gol.