Bellavista sí tiene prisa

Preguntaba Rafael Carmona en el Pleno del pasado 25 de abril '¿Qué prisas tenía el PP para que el Ayuntamiento de Sevilla recepcione la travesía de la Nacional IV a su paso por Bellavista?'. Ante tan insultante, indigna y humillante pregunta cabe contestarle a este político: 'Que Bellavista tiene mucho más que prisa, tiene urgencia'. Así lo reclaman los familiares de las más de 100 víctimas que en esta cruel vía se han producido. Igual que los miles de afectados por incidentes y accidentes sobre su asfalto. Como los vecinos que soportamos la humillante división, con muro incluido, de nuestro querido barrio. Además de todas las consecuencias que una vía de este calibre supone para un núcleo de población.

Le recuerdo a este desmemoriado político que su jefe, Alejandro Rojas-Marcos, en el año 1999, en plena campaña electoral, difundió una carta firmada de su puño y letra en la que prometía la conversión de esta autopista en un bulevar; de la misma forma que su socio de gobierno, Alfredo Sánchez Monteseirín, en dicha campaña grabó una cinta de vídeo, que repartió por el barrio, en la que prometía a Bellavista la construcción del bulevar si resultaba elegido alcalde.

Sus promesas firmadas y grabadas eran como tantas de las promesas de estos dos políticos: mentiras. Ni tan siquiera se preocupan por un vecindario que está sufriendo tan cruel sangría durante tanto tiempo. Las preocupaciones de ellos están en otros balcones y en otros escaparates, igual que las inversiones de la ciudad están para otras obras en las que ellos podrán, sin duda, sacar más pecho y hacerse más fotos, como por ejemplo: estadio de La Cartuja, obras en Sierpes, la Sevilla olímpica, convención de autoridades de junio, etcétera.

Recordarles que están haciendo dejación de sus responsabilidades permitiendo que, año tras año, esta vía siga martirizando a Bellavista, máxime cuando han prometido tan vehementemente la construcción del bulevar y, además, estén permitiendo que diariamente atraviesen el barrio decenas de camiones con cargas peligrosas y altos tonelajes, cuando la legislación europea prohibe el tránsito de estos vehículos por zonas pobladas. Que Bellavista es un núcleo de población que pertenece a Sevilla, de quien dependemos y a quien tenemos que pedir que nos proteja, pero la respuesta de nuestros nefastos administradores es el cinismo, el olvido y la apatía. Dejarles muy claro que son ustedes nuestros primeros adalides. Que tienen la irrenunciable obligación de velar y defender a sus vecinos ante cualquier amenaza exterior y luchar porque la calidad de vida de sus conciudadanos sea cada vez mejor, cosa que con Bellavista no contemplan ni por asomo.

Por último, recordarles que dentro de un año hay nueva campaña electoral y que Bellavista sabrá poner en su lugar a aquellos que tanta burla y engaño nos están haciendo.