Tras el atentado suicida

El atentado suicida de Karachi ya ha comenzado a tener un impacto sobre Pakistán. (...) Mientras EE UU y Canadá ya han declarado a Pakistán lugar no seguro para sus misiones diplomáticas, los países europeos están considerando seguir el ejemplo. Cuando se estaba esperando que el Gobierno creara una atmósfera propicia para fomentar que más líneas aéreas operaran desde destinos paquistaníes, el incidente ha desmoralizado a aquellos que ya lo estaban haciendo. Singapur Airlines ha suspendido sus vuelos, mientras Swissair y Saudia están trasladando sus dotaciones a Dubai. (...) El impacto sobre la incipiente industria turística será negativo. (...)

En un incidente ocurrido en Rawalpindi el pasado miércoles, un pistolero mató a dos policías. No ha sido un caso aislado, ya que durante las últimas semanas varios inocentes han sido objetivo de terroristas. Después de cada atentado, se asegura sistemáticamente a la población que el Gobierno está decidido a acabar con el terrorismo. (...)

Lo que el Gobierno debería haber hecho, y en lo que ha fracasado durante los dos años y medio de su mandato, era mejorar el funcionamiento de las agencias de inteligencia y concentrar su trabajo en neutralizar a terroristas y agentes extranjeros. (...) El Gobierno también tiene que perfeccionar sus servicios de investigación y el funcionamiento de los tribunales. (...) Es igualmente importante proporcionar una sensación de seguridad a los jueces para que puedan dictar las sentencias exigidas por la ley sin turbación.

Islamabad, 10 de mayo