A las puertas del verano

Algunas han consolidado un espacio cultural propio, como la Universitat d'Estiu de Gandia, que va camino de cumplir veinte años en un enclave turístico privilegiado. Otras como la Rafael Altamira de la Universidad de Alicante surge este curso con el propósito de recuperar una sólida tradición aparcada que, hace casi dos décadas, se centralizaba en Benidorm. Otras universidades más jóvenes -como la Universidad Jaume I- superan cada año el marco de actividades. Este año ofrece 23 cursos, siete más que la edición anterior y 14 más que hace cinco años y apostando por la heterogeneidad: arte, humanidades, educación, ciencias sociales, medio ambiente, ciencias de la salud y estudios técnicos. Los cursos se imparten en varias sedes: Castellón, Segorbe, Vall d'Uixò, Benicàssim, Morella, etcétera.

En general, se trata de una oferta en aumento. La Universidad Politécnica de Valencia afirma su joven formación estival con la II edición de la Universidad Internacional de Verano sobre Patrimonio, que organiza Forum Unesco, en colaboración con la universidad y, que este año, se celebrará entre el 15 y el 28 de julio. Además de abarcar dos áreas temáticas más: el medio ambiente y las nuevas tecnologías. En el primer apartado, se pondrá en marcha la Escuela Medioambiental de Verano, una iniciativa en colaboración con la Fundación Biodiversidad, gracias a un convenio suscrito en 2001, para la realización de jornadas medioambientales. Además, por segundo año consecutivo, la Ciudad de las Artes y las Ciencias se convertirá en el punto de encuentro de informáticos e internautas en la II Campus-TI, en la segunda quincena de julio.

Con este iniciativa la Politécnica de Valencia pretende distinguirse como la primera universidad de verano especializada en tecnologías de la información. Entre los ponentes estrella de la pasada edición, Nicholas Negroponte, fundador del Media Laboratory del Massachussetts Institute of Technology.

Acorde con la época del año en que se imparten los cursos estivales incluyen en casi todos los casos actividades abiertas, de carácter musical, teatral, cinematográfico o talleres. Pero el plato fuerte son los cursos de formación, aglutinados por lo general en torno a un denominador común.

Humanidades en Alicante. Casi medio centenar de alumnos concurrirán del 8 al 19 de julio en la Universidad de Verano Rafael Altamira, de la Universidad de Alicante que se estrena con todos los honores este curso. Se recupera así la tradición de cursos de verano, con el nombre del ilustre historiador y jurista alicantino que creó a principios del siglo pasado la Extensión Universitaria. Los seis cursos, que se impartirán en el edificio de la antigua Escuela de Comercio, comparten un carácter humanista, con títulos como Narrativa de dones (de Sor Isabel de Villena a la narrativa actual) o La literatura infantil: ese oscuro objeto del descuido. Con esta iniciativa el rector Salvador Ordóñez pretende que 'la universidad recobre unos cursos que la relacionan con la sociedad', tras la extinción en 1995 de los Cursos Internacionales de Benidorm.

Este espacio, que pervivió durante trece años, gozó de un gran éxito: con 800 alumnos y 110 profesores anuales, y figuras invitadas de todos los ámbitos culturales y sociales. El anterior rector Andrés Pedreño suplió la carencia de Benidorm con las sedes de Cocentaina (1996), que suele congregar a unos 2.000 estudiantes, y los cursos del Forum Europa de Benissa, que fue la segunda sede en constituirse. Posteriormente, se implantaron los cursos estivales de Orihuela, Xixona, Biar y Finestrat.

Por i control en la Safor. La Universitat d'Estiu de Gandia es un proyecto cultural, organizado por el Ayuntamiento de la capital de la Safor y la Universidad de Valencia, que nació en 1984. En la anterior edición pasaron por sus aulas alrededor de 800. Para la presente, se ofrecen 11 cursos, dos más que el año pasado, bajo el lema genérico La por i el control, con títulos como El pànic informatiu, Conseqüències clíniques del control del propi pensament y Les respostes del Dret després de la crisi del 11 de setembre. Con un presupuesto de 132.222 euros (22 millones de pesetas) financiados por la universidad, el Ayuntamiento, la Consejería de Cultura, tasas de matrículas y patrocinadores, la universidad ha visto reducido el presupuesto, año tras año, por parte de la administración valenciana: de 7 millones de pesetas hace siete años, a 15.025 euros (2 millones de pesetas) actualmente, menguando el caché de sus actividades culturales, que llegaron a incluir la presencia de formaciones tan cotizadas como Xarxa Teatre y Tricicle.

Además de nombres de relieve como Fernando Savater, Alain Touraine, Manuel Vázquez Montalbán, o el reciente Premio Nobel de Literatura José Saramago. Todos los cursos se imparten desde hace tres años en la Casa de Cultura Marqués de González de Quirós, que se ha convertido en sede titular. Es necesario preinscribirse, ya que la lista de espera suele duplicar a los matriculados: 'Priorizamos el estudiante licenciado y el que está en los últimos cursos, porque no queremos una cacería de créditos', detalla Eudald González, coordinador de la Universitat d'Estiu. Existen becas de matrícula y alojamiento, aunque las últimas no suelen cubrirse: 'El estudiante se busca la vida en pisos o en campings', explica.

Biodiversidad, tecnología y cultura en la Politécnica. Este año, tres son las bazas de la Universidad Politécnica de Valencia. Una universidad que inició la andadura estival el año pasado y que estrena la Escuela Medioambiental de Verano. La experiencia cultural con los cursos organizados con el Forum Unesco, que motivó la Universidad Internacional de Verano, ha estimulado a la institución a desplegar iniciativas similares en otros saberes. En la II edición del Forum Unesco se han programado tres seminarios: La gestión del patrimonio cultural, La recuperación y conservación del patrimonio construido y el patrimonio arquelógico y, en tercer lugar, Bienes culturales y bibliotecas.

El año pasado participaron cerca de 200 alumnos en ocho cursos. En el capítulo de nuevas tecnologías, la Campus TI, una iniciativa de 2001, junto con la empresa Asociación E3 Futura, que se encarga también de la Campus Party, respaldada por la Generalidad Valenciana.

Diversidad y más oferta en Castellón. Los cursos caniculares de la Universidad Jaume I se caracterizan por la variedad, el crecimiento y un palpable cariz humanístico-artístico en los 23 cursos. En la oferta destaca un clásico la tercera edición de Conciencia de viaje, que incluye una exposición, la presentación de un libro y la proyección de una película, donde ya han participado Luis García Berlanga, Josep Piera, o José Antonio Labordeta, entre otros.

Otros destinos. El palacio de Pineda de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP) de Valencia oferta 21 cursos, entre mayo y septiembre. Con la plaza de director vacante por el momento, este año se han programado 3 menos que el precedente. La Fundación para la Investigación del Audiovisual (FIA) ofrece 7 más, siendo uno de los más importantes Así se hizo los otros, programado en agosto en la sede de Santander, que contará con Alejandro Amenábar. Un total de 2.155 alumnos se inscribieron en los cursos de la UIMP en Valencia en 2001 (dato que recoge los estudiantes del extinto Centro de Guionistas Luis García Berlanga).

Como alternativa de ocio, las universidades distraen a los niños, acogiéndolos las mañanas de julio con actividades didácticas y lúdicas. Cada universidad diseña programas prioritariamente para los hijos del personal de la universidad, aunque también se reservan plazas para el resto de la sociedad.

La Escuela de Verano de la Universidad de Valencia, La Nau dels Xiquets ya ha abierto la preinscripción, que concluirá el próximo día 20 (para la comunidad universitaria) y el 21 para el resto de interesados. Se ofrecen 350 plazas para niños de entre 5 y 13 años, que acuden al campus, entre las 8 y las 15 horas.

El quinto programa de la Universidad de Castellón inicia hoy, lunes, el plazo de matrícula para el personal universitario, que estará abierto hasta el 31 de mayo. Para el público en general y para los trabajadores de la institución se reabre el 3 de junio. Esta escuela tiene el horario más amplio (de 8.00 a 17.00) y dos turnos, durante las dos quincenas de julio, con 100 plazas cada uno.

La más crecida es la Escuela de Verano de la Universidad Politécnica de Valencia, que celebra su XVI edición, con el lema L'Escola al llarg del temps. El número de plazas ofertadas es de 200 para preescolar; 1.000, para los niños de entre 6 y 14 años; 180 para los jóvenes entre 14 y 17 años que quieran apuntarse a la Summer School, y 200 plazas para el campus de Alcoy. El plazo de solicitud de inscripciones se abrirá del 20 al 24 de mayo y la lista de admitidos se publicará el 3 de junio.

En la Universidad de Alicante también es habitual por esas fechas ver almorzando sobre el césped del campus a padres e hijos. A mediodía todos acaban la jornada. Esta escuela de verano para niños, en su octava edición, está dirigida a los hijos de la comunidad universitaria.