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Ricardo Lacasa | PERFIL

El consejero jubilado

Íñigo de Barrón

Ricardo Lacasa, zaragozano de 66 años, conoció a Francisco González en 1972, cuando el actual presidente del BBVA era director de informática de Nixdorf. Entonces, Lacasa tenía problemas con la informática del banco en el que trabajaba, el Popular, y González se los resolvió. Ahora, 30 años después, ha sido González el que ha recurrido a Lacasa para que le saque de otro aprieto más complicado.

El Consejo de Administración del BBVA se ha desangrado, con la marcha de 19 consejeros en los dos últimos meses. González necesitaba banqueros con experiencia para sustituirlos y ha recurrido a Lacasa, con 30 años de práctica en el Banco Popular, en donde fue consejero delegado desde 1995 a 1999. Con estos galones, se ha convertido en el consejero con más experiencia de todo el consejo del BBVA.

La marcha de Lacasa de la entidad presidida por Luis y Javier Valls estuvo rodeada de polémica porque este aragonés era partidario de una fusión, a lo que se negaban sus presidentes. El nuevo consejero del BBVA recuerda que 'nunca negoció ninguna fusión', ni con la Argentaria, que entonces presidía González, ni con el BCH, aunque reconoce era partidario de que el banco diera un salto adelante. Las discrepancias estratégicas no impidieron que exista una buena relación entre Lacasa y los Valls. Prueba de ello es que los copresidentes acudieron a la sede del BBVA para reunirse con González y dar el visto bueno a su fichaje. Lacasa combinará su puesto de consejero del BBVA con el de jubilado del Popular, un caso insólito en la banca. Lacasa afirma que 'se portaron como dos caballeros. Fue un gesto que no olvidaré'.

El nuevo consejero ha dejado su tranquila jubilación para volver a la faena. Lacasa es consciente de que la tarea que tiene por delante no es fácil. 'El oficio de consejero se está complicando. Ha pasado a la historia eso de asistir a una reunión al mes y olvidarse. Las responsabilidades y las tareas son cada vez mayores. Desde luego, yo me pienso dedicar en cuerpo y alma a esta tarea'.

De momento, tiene claro que como máximo controlador se guiará por dos principios: seguir la actividad para que no haya sorpresas ni sustos, pero sin interferir en la gestión. 'Es la tentación de un ejecutivo bancario, pero no lo haré', explica convencido. Lacasa se manejará bien el BBVA, 'ya que parte de mi educación fue en Bilbao, donde viví 9 años y tengo muy buenos recuerdos'. Sin embargo, es consciente de que ha aplazado uno de sus grandes sueños: vivir seis meses en París. 'Quizá más adelante'.

Chirstian Noyer.
Chirstian Noyer.SCIAMMARELLA

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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