Un hombre fallece 10 horas después de recibir una paliza en Alcorcón

Un vecino de Alcorcón, Enrique Cuesta Moreno, de 36 años, murió ayer en el hospital Puerta de Hierro, en la capital, como consecuencia de las graves lesiones que sufría en la cabeza, según informaron fuentes policiales. La víctima comentó a los agentes antes de morir que un grupo de yonquis le había apaleado en el centro de Alcorcón.

Los hechos ocurrieron en la madrugada de ayer frente al número 21 de la calle de la Espada. Un coche patrulla de la Policía Municipal encontró a Cuesta Moreno tirado en el suelo y con evidentes signos de haber sido golpeado. Los agentes le trasladaron en su vehículo a la sección de urgencias de la Fundación Hospital Alcorcón. Tras hacerle las primeras valoraciones médicas y curarle las heridas, una UVI móvil le trasladó posteriormente al hospital Puerta de Hierro. Los facultativos de este centro le hicieron diversas pruebas médicas en las que pudieron apreciar graves lesiones internas, por lo que decidieron su ingreso inmediato en el área de observación.

La víctima murió alrededor de las dos de la tarde, diez horas después de haber sufrido la agresión. El herido comentó durante el traslado que la pelea comenzó por una disputa con un grupo de toxicómanos, cuya identidad se desconocía ayer.

Fuentes policiales comentaron a este periódico que la víctima tenía un antecedente policial de hace 11 años por tráfico de estupefacientes.

Cuesta Moreno se encontraba en tratamiento de desintoxicación por metadona. Estaba siendo atendido en el centro de atención a drogodependientes del Ayuntamiento de Alcorcón, situado en el paseo de Extremadura.

'No daba problemas'

El fallecido, según comentó la madre de la víctima a la policía, vivía solo en la calle del Río Tajo, en el barrio de Parque Ondarreta. 'Era una persona muy independiente que ya casi estaba rehabilitada y que no daba ningún problema a la policía, ya que seguía a rajatabla el tratamiento de metadona', señalaron fuentes policiales.

Los agentes de la comisaría de Alcorcón rastrearon palmo a palmo los alrededores de donde fue hallado Cuesta Moreno y no encontraron las armas con las que fue agredido. Esto hace pensar a los investigadores que los homicidas la emprendieron a patadas y puñetazos con su víctima. Tampoco descartan que emplearan bates de béisbol.

Agentes del Grupo de Homicidios, dependiente de la Brigada Provincial de Policía Judicial, se han hecho cargo del caso junto con el grupo de investigadores de la comisaría de Alcorcón.