Grupos de seguidores corsos abuchean 'La Marsellesa' en un partido de fútbol

La final de la Copa de Francia entre los equipos de Lorient y Bastia permaneció ayer suspendida 25 minutos tras la salida del presidente de la República, Jacques Chirac, que abandonó la tribuna cuando La Marsellesa, el himno nacional francés, fue abucheado por grupos de espectadores partidarios del Bastia, un equipo de Córcega. 'Esto es inadmisible e inaceptable', declaró Chirac ante las cámaras de la primera cadena de televisión, levantándose indignado de la tribuna del estadio de Francia en que le acompañaba el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin.

Chirac exigió al presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Claude Simonet, que presentara sus excusas a 'Francia, que ha sido humillada'. El así requerido acudió al micrófono para pedir las disculpas requeridas por el jefe del Estado: 'Todo el mundo debe respetar el himno nacional', dijo el presidente de la federación de fútbol, quien advirtió que el partido no se reanudaría 'más que en la deportividad a la que nos debemos los deportistas'.

Tras 25 minutos de suspensión, el partido se reanudó sin que volviera a interpretarse el himno nacional. El incidente se produce en medio de la creciente tensión política que se vive en Córcega. La última visita de Jacques Chirac se produjo el 16 de abril durante la campaña para las elecciones presidenciales y en esa ocasión anunció que no continuaría adelante el proceso de autonomía para Córcega.

'No existe un problema corso. Lo único que hay son problemas en Córcega', recalcó Chirac durante su desplazamiento por la isla en unas palabras similares a las que Giscard d'Estaing empleó en 1978.

A raíz de las presidenciales, el movimiento nacionalista corso, encabezado por Jean-Guy Talamoni, declaró en una fase de 'resistencia', mientras que el grupo armado Frente Nacional de Liberación de Córcega (FLNC) reivindicó 22 atentados con un comunicado sobre las recientes elecciones francesas en el que señalaba que el empuje de la extrema derecha y el discurso de cerrazón de la derecha crean una situación que se aleja de la solución negociada que nosotros pedimos.

Un incidente más grave que este último, iniciado también con el abucheo a La Marsellesa, se produjo el 6 de octubre pasado en un amistoso Francia-Argelia, lo que provocó una violenta polémica que afectó al entonces primer ministro, Lionel Jospin, presente en aquella ocasión.

La falta de respeto al himno nacional fue considerada un fracaso de las políticas de integración de los jóvenes de origen inmigrante.