_
_
_
_
LA VENTANA DE MILLÁS

Hola

Hola. Estoy escuchando el relato de la estufa de lata y recuerdo, como si fuera ahora mismo, ese ambiente que yo también viví. Quiero decirte que vendían de esas estufas con agujeros y tapa, que en su asa de alambre tenían una madera para no quemarse al cogerlas. Pero los niños más pobres ni siquiera teníamos para comprar esas estufas y nos servían unas de lata sin tapadera que teníamos que coger con un pañuelo. Lo más sorprendente era cómo las balanceábamos para darles aire y que no se apagaran. Duraban más cuando en el fondo nos ponían un poco de cisco (carbón menudo), que no sé si se dice así.

Te dejo, estoy en mi tienda y atendiendo niños..., no puedo centrarme demasiado...

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_