Un delincuente mata de cuatro puñaladas a la estanquera de Elgeta

Arrate Elkoro, la estanquera de Elgeta (Guipúzcoa), de 60 años, murió ayer acuchillada por un hombre en su establecimiento. Pero antes de fallecer tuvo el tiempo suficiente para pedir ayuda y nombrar a su asesino. La Ertzaintza busca a un vecino de la localidad de 33 años, con antecedentes penales que ha pasado los últimos siete años en la cárcel de Logroño por delitos contra la libertad sexual y el patrimonio y fue excarcelado este mismo año.

Eran las 9.30 y Arrate Elkoro se disponía, como cada día, a abrir el establecimiento que regenta desde hace años en la calle de San Roque, el único estanco de la localidad. No entró sola, según confirman los testigos. En la puerta le esperaba un hombre, apellidado Mendikute, conocido y temido en el pueblo por sus problemas con la justicia. Elkoro, casada y madre de dos hijas, ya había lidiado con él en más ocasiones. 'Solía ir a pedirle tabaco, pero no se lo pagaba', aseguró una vecina del pueblo. Esta vez, además, le asestó cuatro puñaladas en el estómago y se dio a la fuga.

La estanquera de Elgeta (localidad de 969 habitantes cercana a Bergara), gravemente herida, pudo salir del establecimiento, caminó unos metros y tocó el telefonillo de una amiga. No estaba en casa. Acudió entonces a la pensión-bar Elgeta. 'Se apoyó en el mostrador, gritó dos veces el nombre' de su asesino 'y se desplomó', confirmó a Efe María Ángeles, la dueña del establecimiento. Fue ella quien llamó a un ambulancia. La víctima, atendida primero en el local, llegó prácticamente muerta al hospital de Mendaro.

La noticia de su muerte conmocionó a los vecinos que, sin embargo, no se extrañaron al conocer el nombre del presunto criminal. 'En el pueblo existe conmoción pero no sorpresa', reconoció el alcalde, Patxi Basauri (PNV-EA). 'Desde que salió de la cárcel se temía que pudiera cometer un disparate', agregó.