Una perforadora provoca el corte de un tramo de la línea 5 de metro durante nueve horas

Una avería provocó ayer la suspensión del servicio en parte de la línea 5 de metro entre las 10.00 y las 19.12. El fallo no se produjo bajo tierra, sino fuera: una perforadora penetró en el subsuelo y golpeó una catenaria del tendido eléctrico, por la que circula la electricidad que alimenta a los trenes. Quedó paralizado el tramo entre las estaciones de Rubén Darío y Callao (cinco paradas en pleno centro). La empresa que realiza las obras para la construcción de un bloque de pisos asegura que hizo previamente un estudio geotécnico del terreno y que no detectó que el metro pasara por allí.

Los altavoces del subterráneo estuvieron nueve horas advirtiendo de que el tramo de la línea 5 -que transcurre entre Canillejas y Aluche- comprendido entre las estaciones de Rubén Darío y Callao permanecería suspendido hasta las seis de la tarde aproximadamente 'por causas ajenas' a la 'voluntad' de la empresa Metro. Pero a esa hora aún no se había restablecido el servicio en cuatro paradas de la línea verde. Los operarios de Metro sólo habían conseguido restablecer la normalidad, a mediodía, en Rubén Darío.

Las estaciones de Alonso Martínez, Chueca, Gran Vía y Callao estuvieron fuera de servicio hasta las 19.12 por la avería provocada por una perforadora. La máquina estaba trabajando en una obra en la superficie, cerca de la plaza de Vázquez de Mella, entre las calles del Clavel y de Infantas. La Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes y fuentes de Metro informaron de que el tornillo de la máquina perforó el suelo y bajó a unos 13 metros, extremo que confirmó la empresa Estuyco, responsable de las obras.

La profundidad a la que llegó la máquina golpeó una catenaria (la línea de cables situada en el techo del metro y que da electricidad a los trenes). Eso fue lo que provocó el corte de luz y una 'avería aparatosa', según Metro. Tan aparatosa que impidió a los usuarios subirse a los convoyes en la estación de Rubén Darío hasta las 12.00 y en las paradas de Alonso Martínez (que permite hacer trasbordo con las líneas 4 y 10), Chueca, Gran Vía (que conecta con la 1) y Callao (comunicada con la 3) hasta las 19.12.

Las obras que causaron el corte del suministro eléctrico en la línea 5 pertenecen a la construcción de un bloque de pisos que tendrá cinco plantas y un ático, así como cuatro sótanos de garaje, según informaron fuentes de Estuyco. Éstas confirmaron ayer que la máquina perforó unos 13 metros bajo el suelo e hizo un agujero de unos 45 centímetros de diámetro en una esquina de la obra situada cerca de la calle.

El agua y el fango que había en la zona a causa de la lluvia caída entraron en los túneles del metro a través del agujero. Un grupo de obreros aseguró que alrededor de las dos de la madrugada, hora aproximada en la que dejan de circular los trenes de metro, estaba previsto proceder a tapar el agujero para no dificultar las obras de reparación de la avería. El accidente sólo afectó al subsuelo, y no tuvo repercusiones en el exterior. Las retenciones de tráfico en las calles próximas fueron ocasionadas por las lluvias, según la Policía Municipal.

La empresa Estuyco explicó que en el estudio geotécnico del terreno realizado por sus arquitectos no figuraba la existencia de la línea 5 del metro por debajo de la obra de construcción que dicha empresa realiza en la calle del Clavel. 'Tendremos que recalcular y reconsiderar' el estudio. Fuentes de Metro informaron de que esta empresa iniciará próximamente un expediente informativo para investigar las causas que provocaron la avería y pedir responsabilidades 'a quien corresponda' por los perjuicios ocasionados.

Una de las más veteranas

La línea que transcurre entre Canillejas y Aluche es una de las más antiguas de toda la red de metro, formada por 11 líneas. Por sus poco más de 18 kilómetros transcurren trenes con más de 20 años de antigüedad.

Los usuarios de esta línea tuvieron que sufrir ayer las consecuencias de la avería en un día de mucha lluvia. Pero a lo largo del año también padecen los inconvenientes de utilizar una línea veterana.

Más de 65 millones de viajes registraron las estaciones de la línea verde el año pasado. Unas cifras sólo superadas por las de la línea 1 (color azul celeste) -103.278.581 viajes- y la 6 (gris) -más de 118 millones de trayectos realizados-. Por las 27 estaciones de la línea 5 circulan a diario 28 convoyes, 15 de ellos antiguos y 13 un poco más modernos. Así, la mayoría no tiene aire acondicionado ni calefacción, los vagones se quedan sin luz a menudo y el sistema de rodadura de estos trenes del modelo 1.000 es tan ruidoso que en ocasiones impide a los viajeros comunicarse sin gritar.

La antigüedad de esta línea no sólo se nota en los trenes. La lluvia ha calado estos días a través de las estaciones. La de Suanzes no se vio ayer afectada por la avería, pero sí por las goteras. Los trabajadores del metro tuvieron que poner a la entrada varios cubos en el suelo para evitar que se inundara la estación.