La marcha de tres directivos de Sun apunta un vuelco en el rumbo de la firma
'Aquí no pasa nada', dijo Scott McNealy por videoconferencia, tras la salida de Ed Zanders, presidente de Sun Mycrosystems. Pero es la tercera salida del equipo directivo de la compañía y, como interpretan algunos analistas financieros, los ejecutivos no se van cuando todo va sobre ruedas.
La noticia arrastró la acción de la empresa un 15%, finalmente se ha cotizado a 6,3 dólares, cuando en septiembre del año 2000 valía 64 dólares. Lleva tres trimestres dando pérdidas y los ingresos han caído un 35% desde 15 a 10 y ha despedido a cerca de 4.000 personas. Pese a ello, McNealy, que asumirá el cargo de Zander y será así director general y presidente, ha manifestado que la salida de tres directivos estaba perfectamente programada, que la empresa 'está en plena forma' y que dispone de 6.400 millones de euros en tesorería.
Sun alcanzó sus mejores días junto a la burbuja de las puntocom, a quienes proveía de servidores, así como de los servicios y de las telecomunicaciones, tres sectores que ahora son los que más sufren la crisis. Como dijo hace unos meses Zander a un grupo de periodistas europeos: 'No es que Sun haya perdido clientes, es que se han muerto'.
La nueva estrategia de Sun es acercarse a unos sectores más estables, como los servicios públicos, educativos y sociales, que no proporcionan tantos ingresos, pero tampoco tantos sobresaltos.
McNealy quiere dar un vuelco a la empresa que fundó, para invertir la procedencia de sus ingresos. Hoy el 70% proviene de la venta de maquinaria y el resto del software.
Precisamente del hardware es de donde le viene la mayor competencia, tanto por arriba como por abajo. Mientras que en los servidores de gran capacidad sufre la agresiva política comercial de IBM, en los servidores más pequeños se está introduciendo con fuerza Dell, Compaq y Microsoft.
En este contexto, McNealy, hombre de pocos, pero claros objetivos, prefiere centrar el futuro de la empresa en sus servicios en Internet, .One, frente al .NET de su denostado rival, Microsoft.
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