Un grupo neonazi actúa desde hace meses en Arganda, según el alcalde

Un grupo neonazi actúa desde hace un año en Arganda, donde ha cometido varios actos vandálicos, el último de los cuales podría ser la quema de una iglesia evangélica, frecuentada por rumanos, el pasado domingo. Así lo asegura el alcalde, Pedro Díez Olazábal, quien precisa que se trata de 'un grupo minoritario que actúa por emulación' y que ha agredido a inmigrantes, destrozado marquesinas de autobús y realizado pintadas racistas. La Guardia Civil sigue la pista de un tique de gasolinera, abandonado supuestamente por los incendiarios de la iglesia, y analiza una grabación de esa estación de servicio para ver si en ella aparece algún sospechoso. Pero 'se barajan varias hipótesis, no sólo la de un grupo ultra', advierten fuentes policiales.

'Arganda del Rey es una ciudad tolerante, no racista', aseguró el alcalde de Arganda del Rey, el socialista Pedro Díez Olazábal, tras la quema de la iglesia evangélica Emmanuel, situada en la calle de Camino del Sepulcro, en la madrugada del domingo. 'Estos actos son obra de cuatro, de un grupo muy minoritario que actúa por emulación de otros', señaló el regidor, quien reclama que la Delegación del Gobierno 'ponga todos los medios a su alcance para acabar de raíz con este problema'.

Díez explica que desde hace aproximadamente un año viene observando que un grupo neonazi local ha reanudado su actividad. Fuentes municipales recordaron que años atrás ya hubo otros episodios violentos. Uno de los más graves fue el asesinato del joven David Martín Martín, de 21 años, vecino de Pinto, que murió apaleado el 14 de octubre de 1995 en una zona de copas. Fue agredido por un grupo de 10 individuos.

Desde hace unos meses, en Arganda hay pintadas de cruces gamadas y lemas de tinte racista, y se ha producido alguna agresión esporádica a inmigrantes rumanos. Hace varias semanas, un rumano fue hospitalizado tras sufrir un ataque, aunque entonces no lo denunció. 'Hace unos días aparecieron en la fachada del Ayuntamiento pintadas contra mí y contra una concejal', agrega el alcalde, que afirma que estos incidentes 'no son hechos aislados'.

'Es un grupo minoritario de jóvenes que quizá están comenzando ahora su camino delictivo', aventura Díez, que hace un llamamiento a los padres para que observen el comportamiento de sus hijos. 'Cuando un joven tiene una vestimenta que se aproxima a la de los cabezas rapadas o tiene en su casa emblemas, banderines o insignias neonazis no se trata de un juego de niños', advierte el alcalde.

La Guardia Civil, sin embargo, baraja 'diversas hipótesis' sobre la autoría y el móvil del ataque a la iglesia evangélica, no sólo la de que sea obra de un grupo neonazi, según fuentes policiales. Éstas indican que, en caso de tratarse de un grupo ultra, resulta 'extraño' que sus miembros se apoderasen, además, del órgano del templo.

Colonia inmigrante

El alcalde de Arganda se reunió ayer con Mariano Blázquez, representante de la Federación de Entidades Evangélicas de España (Federe) y con el consúl rumano en Madrid, Nicolae Stam, para analizar los últimos ataques xenófobos. 'Díez se ha mostrado muy receptivo con el problema y ha nombrado a un portavoz del Ayuntamiento para que se ocupe de los asuntos de nuestra iglesia', señaló Blázquez. En Arganda hay censados unos 3.500 rumanos y otros 1.500 residen de forma clandestina o irregular. Muchos de ellos eran feligreses de la iglesia incendiada.

Blázquez no tiene dudas de que se trata de un ataque racista. 'Intentaron quemar la bandera rumana que había en la puerta de la iglesia, pero era de un material poco inflamable, a diferencia de la bandera española que había al lado. La bandera de España fue la primera que se quemó y creemos que ése fue el foco del incendio', explica. El fuego acabó con el templo, habilitado hace tres años sobre 500 metros cuadrados de una vieja nave industrial. El Ayuntamiento ha puesto a disposición de la iglesia evangélica Emmanuel un nuevo local para que pueda seguir realizando el culto.

Horas después del incendio de la iglesia fue quemado un quiosco de helados sito en la carretera de Loeches, en un incidente que, según fuentes municipales, 'parece también provocado, aunque habrá que esclarecerlo'. Vecinos del barrio residencial de La Poveda denunciaron que un grupo de skin destrozó el pasado domingo varias marquesinas de los autobuses.

La Guardia Civil investiga un tique encontrado entre los restos de la iglesia evangélica y correspondiente a la compra de pan de molde y otros alimentos en una tienda de una gasolinera. También analiza las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de este establecimiento. Aunque fuentes de la investigación mantienen la lógica reserva, en la grabación aparece un grupo de seis o siete personas que pudieran ser quienes adquirieron esos alimentos.

Ayer, el Movimiento contra la Intolerancia reclamó la creación de una Fiscalía Antiviolencia que actúe frente a los grupos urbanos violentos.