Policías y jueces italianos critican la 'inmunidad' del mafioso Greco, a quien no se puede entregar desde España
Giovanni Greco, el jefe de Cosa Nostra que huyó de España en 2000, semanas antes de que Pío Cabanillas, portavoz del Gobierno, anunciara su entrega a Italia, puede ser detenido en cualquier país de Europa pero en España, adonde acaba de regresar, es prácticamente inmune. La policía italiana critica esta situación 'excepcional e injusta', y los jueces de Palermo, que lo reclaman para que cumpla una condena firme de 27 años de cárcel, estudiaban ayer tramitar una nueva orden de extradición.
La orden de búsqueda y captura de Greco es válida para todos los países de Schengen, pero en España sirve de poco. En junio de 2000, el Tribunal Constitucional estimó parcialmente el recurso del mafioso y anuló la extradición a Italia, concedida antes por la Audiencia Nacional, para que cumpliera una condena en ausencia de 27 años, pero la permitió por dos asesinatos por los que no había sido juzgado. Pero como meses más tarde resultó absuelto por un tribunal de Palermo quedaría en libertad si fuese detenido en España.
El responsable italiano de Interpol en Madrid no ocultaba ayer su frustración: 'La policía española nos dice que pueden detenerlo porque hay una orden de búsqueda y captura, pero que sería inútil porque el Constitucional negó su extradición por la condena de 27 años y tendrían que ponerlo en libertad'. En Italia, un magistrado que combatió durante años a la Mafia se expresaba así: 'Advertimos al Gobierno español que la posición del Tribunal Constitucional sobre los juicios en rebeldía era un error histórico. Ahora se pueden comprobar las consecuencias de aquel fallo. Es un escándalo que un mafioso como Greco condenado a 27 años pueda pasearse libremente por España. Que tenga inmunidad'.
En febrero de 2001 el Constitucional modificó su criterio contrario a los juicios en rebeldía celebrados en Italia pero el recurso favorable a Greco ya se había tramitado. Además un acuerdo judicial entre ambos países sustituyó la extradición por entrega inmediata. La policía y la justicia de Palermo estudiaban ayer fórmulas legales para conseguir que el Gobierno español detenga y entregue a Greco, de 46 años, casado y padre de tres hijos.
