Noche de primavera
Contra la crisis y la inseguridad del sector de la música, Raimundo, sin disco nuevo este año, ha puesto en práctica una sabiduría gitana digna de encomio. A saber: póngase una banda discreta en número de componentes, pero de altísimo nivel -el ex Enemigo Manolo Benítez, el argentino ex Charly García Fernando Lupano, un batería con extraordinario oficio y mejores artes como es Antonio Calero y una fiera de apenas 20 años, Álvaro Gandul, a los teclados-; para lo que falte sobre el escenario, añádase a algunos miembros de la familia: Raimundo Jr. y sus guapas hermanas. Coronando esto, un repertorio vacilón, callejero, con sabor a B. B. King y a Carlos Santana, pasados ambos por el tamiz de Triana.
Raimundo Amador
Raimundo Amador (guitarra y voz), Manolo Benítez (guitarra y coros), Alvaro Gandul (teclados y coros), Fernando Lupano (bajo), Antonio Calero (batería), Raimundo Amador Jr. (cajón) y Carmen y Encarna (coros y palmas). Plaza del 2 de Mayo. Madrid, sábado 4 de mayo.
Con estos mimbres y unas pocas de ganas, al ex Veneno y ex Pata Negra le queda un espectáculo completo y atractivo que ofrecer a una audiencia siempre entregada y cómplice. Porque qué fácil es sentirse próximo a ese guitarrista bajito, con pinta de jefe indio y unos dedos ágiles que siguen el impulso de su instinto por el mástil de la guitarra eléctrica o de palo.
Ante sus seguidores madrileños, numerosos y entregados, Raimundo preparó el plato fuerte de unas Fiestas de la Comunidad que, si bien han incluido por fin en su programación algunas artes progresistas, aún destilan hedor a rancio, a cerrado, a sacristía. Menos mal que Raimundo tañó su Gerundina, para dar alas a su amor por el blues y el flamenco de desarrollo desmesurado, al vivo ejemplo Hendrix. Candela, Un okupa en tu corazón, Gitano de temporá o las añejas Blues de la Frontera, Pata palo o Camarón. Figúrense qué repertorio. Todas canciones preciosas para cerrar unas fiestas madrileñas en el calor de una noche primaveral en el foro.