Comodidad y seguridad

El diseño exterior del Vel Satis aumenta la sensación de amplitud, pero su mayor altura afecta poco al comportamiento dinámico. El conductor va sentado más alto de lo normal, pero se conduce y responde como una buena berlina. Ofrece un equipo de seguridad y una relación entre estabilidad y confort comparables a los modelos alemanes equivalentes, aunque con un diseño interior y materiales menos elegantes.

Freno de mano automático

Pero el nuevo Renault aporta soluciones técnicas innovadoras, como el freno de mano, que se activa automáticamente cada vez que se para el motor y deja de actuar al volver a acelerar. Además se puede conectar manualmente con un botón, lo que resulta muy cómodo en rampas y zonas con pendiente. También destaca el tapón del depósito, que va integrado en la trampilla y evita mancharse las manos o perderlo al repostar.

El Vel Satis estrena un nuevo motor 2.0 16v. turbo (165 CV) de prestaciones muy correctas, sobre todo para una versión básica. Lleva un cambio manual de seis marchas muy bien escalonadas, aunque con movimientos largos de palanca. Pero permite viajar a buen ritmo, aunque presenta aspectos mejorables en tráfico urbano: falta fuerza por debajo de 2.000 vueltas y obliga a reducir a menudo. Además, los consumos no son austeros: unos 9 litros en conducción tranquila, alrededor de 12 en ciudad y cerca de 13 a ritmos rápidos.

Cómodo, silencioso y seguro

Sin embargo, lo mejor del Vel Satis es su equilibrio entre comodidad, comportamiento dinámico y seguridad. El diseño no sacrifica la estabilidad y aporta un gran confort interior, que se confirma en las suspensiones. Destaca la calidad de rodadura, porque filtra todo sin que se sienta dentro, y el aislamiento térmico y acústico: a pesar de tener mucho cristal, protege bien del sol y es muy silencioso.

Todo esto, unido a un completo equipo de seguridad (con seis airbags y control de estabilidad ESP de serie), permite disfrutar de un confort de marcha espectacular con reacciones sanas y seguras. El Vel Satis acusa poco su elevado peso en las curvas, balancea lo justo y permite viajar con un confort envidiable en todo tipo de trazados, ya sean rápidos o virados. Los frenos, con un ABS a la última, responden bien y no desfallecen en las bajadas. Además incluye un control de presión de ruedas muy práctico: avisa de los pinchazos y pérdidas de presión y permite mantener el equilibrio ideal en el coche.