Garzón asegura que Batasuna constituye una de las 'grandes empresas' de ETA
El juez sostiene que en las 'herriko tabernas' captan militantes, guardan armas y preparan atentados
Batasuna aparece como una de las 'grandes empresas' de ETA según un auto dictado ayer por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, en el que acuerda enviar a prisión incondicional a 10 de los 11 detenidos de Batasuna relacionados con las herriko tabernas. Garzón afirma que esas sedes dependen directa y exclusivamente de Batasuna, a la que vincula directamente con ETA: 'Batasuna forma parte orgánica de la estructura de la organización terrorista ETA-KAS-EKIN, como se desprende de su identificación como el denominado Proyecto Udaletxe'.
Las herriko tabernas son, según Garzón, 'espacios de acceso restringido a la militancia del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) y dotados de un especial grado de confidencialidad y opacidad'. Se constituyen en cada localidad y para cada una de las organizaciones del entramado del MLNV y se utilizan para 'la captación de nuevos militantes, el depósito, más o menos temporal de armas y explosivos para la comisión de atentados de ETA, la elaboración de artefactos explosivos e instrumental de lucha callejera, y la recopilación de información de futuros objetivos terroristas'.
Desde 1992, la sociedad Banaka, SA, orienta su actividad al pleno desarrollo de las herriko tabernas como fuente de financiación del complejo terrorista. Con ese fin, se les dota de una estructura jurídica común, transformándolas en 'asociaciones culturales', subordinadas orgánica y funcionalmente a la Comisión Nacional de Herrikos. La actividad de Banaka se financia mediante el sistema de cuotas de carácter fijo, aportadas por diversas empresas y organizaciones que conforman el proyecto financiero de ETA-KAS-EKIN.
De las investigaciones documentadas por el magistrado en un auto de 130 folios, se desprende, según Garzón, que la organización terrorista ETA 'decide en un momento histórico determinado, en 1992, configurar una plataforma económico-financiera coordinada y que aglutine todas las estructuras y organizaciones integradas en el MLNV.'
Dicha plataforma tiene por objeto la elaboración del Proyecto Udaletxe, la estructura empresarial de ETA, dirigido a dotar de medios de financiación a todas las estructuras integradas en el complejo terrorista.
Para Garzón, no existe duda de que a través de la estructura financiera de las herriko tabernas, que dependen directa y exclusivamente de Batasuna, ésta forma parte orgánica de la estructura de la organización terrorista. Todas las facetas y actividades de las herrikos forman parte imprescindible del complejo terrorista, concluye el magistrado.
En la distribución de actividades y tareas controlas por ETA, prosigue Garzón, 'representa un papel preponderante Herri Batasuna-Euskal Herritarrok (Batasuna en la actualidad), que aparece junto con otras (Gestoras y AEK, la red de Batasuna para la enseñanza del euskera), como una de las grandes empresas del Proyecto Udaletxe en diferentes ámbitos'.
El juez agrega que en el ámbito económico financiero, la Comisión Nacional de Herrikos es la que 'desarrolla, controla y ordena' la ejecución de las actividades para obtener fondos para la formación política marcada y subordinada a ETA, y también 'para la propia vanguardia armada (ETA), a través del denominado impuesto revolucionario'.
Aspectos ideológicos
Garzón añade: 'En esta resolución para nada se analiza ni se toman en cuenta los aspectos políticos o ideológicos de Batasuna, ni siquiera se agotan todos los indicios que existen para acreditar la vinculación de este grupo con la organización terrorista matriz, sino que tan sólo se analizan los aspectos económicos y financieros en función de la imputación de personas concretas'.
El juez concluye enviando a prisión, por integración en banda armada, a Idoia Arbelaiz, Vicente Enekotegi, Rufino Etxebarria, Jon Gorrotxategi, Enrique Alaña, Patxi Bengoa, José Luis Franco, Jaione Inchaurraga, Joseba Mikel Garmendia y Juan Ignacio Lizaso. A Agustín Rodríguez Burguete le fijó una fianza de 30.000 euros para eludir la prisión, y decretó la búsqueda de Izaskun Barbarias, Juan Francisco Martínez Betanzos y Rubén Andrés Granado, que se encuentran en paradero desconocido.
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