Monteseirín dice que se ha buscado más la brillantez de la Cumbre que la comodidad

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, afirmó ayer que en el diseño realizado por el Gobierno de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se celebrará en la capital en junio 'ha prevalecido la brillantez de los actos por encima de la comodidad de la ciudad' aunque aseguró que las instituciones 'intentarán por todos los medios posibles contrarrestar las molestias'.

El regidor hispalense había propuesto como sede para las reuniones de mandatarios europeos el monasterio de la Cartuja y otros hoteles alternativos al Alfonso XIII, aunque 'lo que prevaleció fue el criterio del Gobierno de la nación, que lo que quería eran mejores instalaciones, y las del Palacio de Congresos son extraordinarias, y el hotel, que es magnífico'.

A su juicio, tras la decisión del Ejecutivo lo que queda es 'intentar contrarrestar entre todos las molestias' que pueda provocar a los habitantes de Sevilla, aunque admitió que 'alguna habrá'. Asimismo, instó a la población a afrontar los acontecimientos 'desde el punto de vista positivo' ya que se trata de un acontecimiento 'importante, beneficioso y positivo' para la ciudad.

En este sentido, destacó la relevancia de la Cumbre y la repercusión de los actos 'pacíficos' que protagonizarán los movimientos alternativos, entre los que se encuentran los sindicatos europeos 'representados por CC.OO. y UGT'. Por último respondió a las declaraciones del portavoz del PP en el Ayuntamiento hispalense, Jaime Raynaud, quien recientemente calificaba la Cumbre como el 'mejor regalo que podía hacer el Gobierno central a la ciudad de Sevilla'. Monteseirín afirmó: 'es mejor que no se meta en esto, porque cada vez que se mete en algo lo retrasa cinco meses'.